Indicadores sintéticos

Uno de los temas que exige más tiempo de aprendizaje a los jóvenes graduados que quieren dedicarse profesionalmente al análisis de la coyuntura es el conocimiento de las estadísticas e indicadores disponibles así como su tratamiento y sistematización. En esta línea, uno de los pequeños inventos que los analistas hemos desarrollado son los indicadores compuestos o sintéticos, que no son más que la agregación en un único indicador, mediante técnicas estadísticas variadas, de indicadores parciales de un determinado componente (consumo, construcción, servicios, etcétera) del PIB. Esto nos permitirá seguir la evolución de dicho componente con una visión más robusta y completa que la proporcionada por la, muchas veces, volátil y contradictoria evolución de los indicadores parciales. Además, dado que la periodicidad de todos estos indicadores suele ser mensual, podremos tener información de la tendencia del PIB y de sus componentes con más actualidad que la contabilidad nacional trimestral, que a la postre es la estadística de referencia en el análisis de la coyuntura.

Ni siquiera la construcción muestra todavía signos de una desaceleración significativa

Precisamente, uno de los requisitos que deben cumplir estos indicadores sintéticos es que reflejen con la mayor exactitud posible la evolución del componente del PIB que representan. Por ello, su construcción se inicia con la selección de los indicadores parciales más adecuados, que no son otros que aquellos cuyo perfil se acerque más al componente del PIB correspondiente. Posteriormente, a los indicadores seleccionados se les aplican técnicas estadísticas para eliminar la información espuria que contienen (estacionalidad, calendario laboral y otros componentes atípicos) y para normalizarlos. Por último, se agregan mediante medias simples o ponderadas. Los famosos indicadores adelantados (leading indicators, en inglés) son indicadores sintéticos construidos a partir de indicadores parciales cuya evolución suele ir unos meses por delante del agregado correspondiente o del conjunto de la economía.

Otro tipo de elaboraciones que hacemos los analistas y los contables nacionales combinando estadísticas son los índices de disponibilidades de bienes (consumo e inversión en capital fijo). Parten de una sencilla ecuación: dejando al margen las existencias de partida, los bienes disponibles para consumir o invertir en el ámbito de una unidad económica en un periodo determinado son igual a los producidos por esa economía más los importados menos los exportados. Concretamente, a partir del índice de producción industrial y de las estadísticas de comercio exterior de mercancías pueden construirse índices de disponibilidades de bienes de consumo (por tanto, no incluyen servicios) y de inversión en equipo, que a la postre son los mejores indicadores para seguir estos agregados.

Una de las instancias que elabora y publica en España indicadores compuestos y de disponibilidades es la Dirección General de Política Económica del Ministerio de Economía y Hacienda, en cuya página web puede consultarse la metodología y los datos permanentemente actualizados. En los gráficos adjuntos se presentan dichos indicadores. Como puede verse, ni siquiera la construcción, el sector que más de cerca miramos todos ahora, muestra todavía, en el inicio del segundo trimestre, signos de una desaceleración significativa. Tampoco los indicadores sintéticos de consumo, de servicios o el de actividad general, que aproxima bastante bien la evolución del PIB.

Ángel Laborda es director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS).