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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Mauro Galindo, maestro y coreógrafo de ballet

Era el responsable artístico de los Ballets de Teatres de la Generalitat Valenciana

Mauro Galindo empezó a estudiar ballet algo tarde, pero lo superó con su tesón, condiciones físicas e intuición, que le llevó primero al aula de Jean Martinelli en Ginebra y luego a Montecarlo, a la escuela Princesa Grace, que dirigía Marika Besobrássova. Su carrera de bailarín comenzó en el Ballet Nacional Clásico, que dirigía Víctor Ullate, y se desarrolló después y principalmente en el Ballet de la Ópera de Zúrich (que dirigían Patricia Neary y el también prematuramente desaparecido Uwe Scholz, con quien entabló una duradera y fructífera amistad). Después pasó a la plantilla del Ballet de Stuttgart, que dirigía Marcia Haydée y donde interpretó el repertorio de Cranko. Era licenciado en Historia del Arte y en Danza Clásica.

En 1989, el Ayuntamiento de Zaragoza crea el Patronato Municipal de las Artes Escénicas y convoca un concurso público que gana Galindo y al que se presentan 16 candidatos internacionales para dirigir el Ballet de Zaragoza, que había sido fundado en 1982 por María de Ávila. Mauro Galindo lo dirige y profesionaliza hasta 1996 en que otro concurso público lleva a la dirección a Arantxa Argüelles.

En el Ballet de Zaragoza realizó muchas coreografías, entre originales y recreaciones del gran repertorio, como Coppelia (Léo Delibes), La Peri (Burgmüller), El despertar de Flora (Riccardo Drigo) y Raymonda (Glazunov). Otras obras suyas son La Cenicienta, Con Spirito (sobre música de Hummel); Volaverunt (partitura de Flappi) y Fandango (Padre Soler), éstas dos últimas ideadas para el 250º aniversario de Goya. En diciembre de 2002 vuelve a Zaragoza y por encargo de su nuevo director, Harold King, crea una obra basada en el Carmina Burana (Orff).

Tras su larga estancia en Zaragoza, Galindo volvió en calidad de maestro al Instituto del Teatro de Barcelona. Antes, creó obras para el Ballet Contemporáneo de Caracas (que dirigía María Eugenia Barrios), como una versión de su Fandango para 18 bailarines en 1995, con diseños de vestuario propios, y Juegos en 1999, basada en las Deutsche Tänze de Mozart. Galindo era un apasionado de la técnica balletística, lo que venía dado por sus aprendizajes en Montecarlo con Besobrássova y en Stuttgart con la herencia de John Cranko; así sus obras eran bastante complicadas de lectura coreográfica, en una idea estética de parear bravura con calidad coréutica que no siempre tuvieron una buena acogida de la crítica.

Se estableció en Valencia y creó en 2000 para el Centro Coreográfico Cinco canciones populares, y luego, Vals delirio. En octubre de 2002 fue uno de los organizadores y participante principal del Encuentro Mundial de las Artes de Valencia.

Mauro Galindo fue un esmerado, y hasta podría decirse que pasional coleccionista de danza y ballet, llegando a atesorar una notable serie de piezas en grabados, partituras, porcelanas y libros antiguos de la especialidad.

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