Hereu y Trias lucen moderación en su segundo cara a cara
Tan moderados se mostraron ayer los candidatos del PSC y CiU a la alcaldía de Barcelona, Jordi Hereu y Xavier Trias, respectivamente, en su segundo debate cara a cara, celebrado en el Ateneo Barcelonés, que el moderador, Juan José López Burniol, al agradecerles lo mucho que le habían facilitado la tarea, cerró así el acto: "De hecho, ustedes se moderan solos".
La moderación no sólo obedece al talante personal de ambos aspirantes. Los dos van de alcaldables y pretenden atraer el voto de la amplia clase media barcelonesa. Y ayer, ante una audiencia de entidades profesionales, sociales y económicas, convocadas por El Periódico de Catalunya, se trataba de demostrar solvencia, conocimiento de los problemas y de la ciudad. El primer debate entre ambos candidatos se celebró el pasado viernes en la sede de EL PAIS.
Desde el punto de vista político, lo que mayor interés tuvo fue la respuesta de ambos candidatos a la pregunta sobre los eventuales pactos para alcanzar la alcaldía si, como parece probable, ninguno de los dos obtiene mayoría absoluta. Trias abrió todas las posibilidades, sin mostrar preferencia alguna. "Tengo capacidad de pacto con todas las fuerzas políticas", dijo. Lo mismo se ve capaz de dirigir el Ayuntamiento con la derecha españolista que con la izquierda independentista, a juzgar por lo dicho.
Aviso de Hereu a ERC e ICV
Esta respuesta encajaba incluso con la que dio Hereu. El alcalde elegido hace ocho meses con los votos de ERC e Iniciativa Verds-Esquerra Unida, la misma fórmula que apoya al Gobierno catalán, se declaró dispuesto a continuar con esta combinación. Pero añadió: "Eso siempre que el PSC tenga en ella una posición fuerte, que incluya el liderazgo y la dirección estratégica". Dicho de otro modo: si sus actuales socios de la izquierda no le dan la alcaldía, se la buscará mediante otra fórmula, que en su caso tendría que ser el pacto con CiU. La sociovergencia de la que tanto se habló antes de las elecciones autonómicas.
Trias se mostró crítico con la gestión del transporte público, de la seguridad ciudadana, que calificó en ambos casos como "un desastre". Aseguró que lo primero que hará cuando sea alcalde será ir a Madrid a notificar a la ministra de Fomento que se opone a que el AVE pase por debajo de la Sagrada Familia y la calle de Mallorca. También atacó a la izquierda por haber "coqueteado con la transgresión", cerrando los ojos ante el auge de comportamientos incívicos. Y a propósito de la competencia entre Madrid y Barcelona, acusó al alcalde de "sumisión" ante el Gobierno español debido a que los socialistas "están en todos los gobiernos".
Esto obligó a Hereu a sacar las uñas. Lo hizo recordando que Trias fue el portavoz de CiU que votó en las Cortes la investidura del Gobierno "más antibarcelonés que ha habido", el de José María Aznar, que "escatimó las inversiones en las infraestructuras que Barcelona necesita".
