Málaga absorbe el 35% de los trabajadores autónomos extranjeros

Los extranjeros que optan por Andalucía para comenzar una nueva vida parece que lo tienen claro. Málaga es la provincia preferida tanto para quienes proceden de países de la Unión Europea (UE), como para aquellos que vienen del norte de África o de Suramérica. Según los datos de marzo sobre el número de afiliados autónomos extranjeros a la seguridad social del Ministerio de Trabajo, la provincia malagueña es el destino escogido por casi el 35% del total de trabajadores autónomos extranjeros que hay inscritos en Andalucía, 67.833 de un total de 201.452.

Laura Dos Santos escogió Málaga "por las expectativas de progreso" que ofrece

La mayoría de los extranjeros que llegan a Andalucía como nuevos residentes optan por montar un negocio por cuenta propia (21, 2%) y otros son asalariados que se emplean en los sectores pujantes de la provincia: la construcción, la hostelería y los servicios. La pujanza económica de la provincia malagueña atrae a 67.833 de los 201.452 afiliados foráneos a la seguridad social.

Sólo la provincia de Almería, donde el sector agrario acapara el mayor número de extranjeros autónomos (19.351), con 50.144 afiliados extranjeros a la Seguridad Social sigue la estela de Málaga. En el lado opuesto se sitúan Jaén (6.780) y Córdoba (6.989).

En Málaga, de esos 67.833 autónomos extranjeros residentes, 30.353 proceden de la UE, preferentemente de Alemania, Reino Unido y Francia, quienes se descantan por el sector de la hostelería a la hora de montar un negocio. Otros 37.480 proceden de países no comunitarios, en su mayoría oriundos de Marruecos, Argentina, Ecuador y China.

Andalucía sigue aglutinando un 10,5% de los inmigrantes dados de alta en la seguridad social (1.927.347), por lo que se mantiene como la cuarta comunidad por número de extranjeros afiliados, tras Cataluña (22,5% del total), Madrid (22,1%) y Comunidad Valenciana (12,2%).

En los últimos dos años, el número de extranjeros afiliados en alta laboral en Málaga se ha incrementado un 24,78%, lejos del aumento que han experimentado otras provincias andaluzas, caso de Huelva (150%) o Almería (82,5%), donde la actividad agraria requiere de más trabajadores.

Que una tercera parte de los trabajadores autónomos extranjeros que viven en Andalucía prefieran vivir en Málaga tiene una explicación clara, en opinión de Laura Dos Santos, una argentina de 29 años que tras recorrer media España a la búsqueda del lugar idóneo donde establecerse escogió hace cuatro años la capital de la Costa del Sol "por las expectativas de progreso" que ofrecía.

Laura y su entonces compañero, Rolando Viñals, pasaron por Barcelona, Madrid y Palma de Mallorca antes de recalar en Málaga capital, donde finalmente se asentaron. Como tantos argentinos dejaron su país por la crisis política y económica que sumió a Argentina en el caos. "Económicamente estábamos bien, pero la situación de inestabilidad se hacía insoportable. Es el eterno problema de Argentina, algo cíclico. Así que decidimos venirnos los dos, pues su familia ya estaba viviendo desde hacía un tiempo en Palma de Mallorca", recuerda Laura tras el mostrador de uno de los negocios que Rolando regenta.

"Cuando llegamos a Málaga nos la recorrimos de costa a costa y nos fijamos en esta zona de la capital [el centro de la ciudad] y la verdad es que nos va bastante bien", añade. Rolando es uno de esos autónomos que ha preferido montar su propio negocio. Comenzó hace cuatro años con una pequeña tienda de comestibles orientada al público argentino a la que añadió un lucrativo locutorio.

Ahora, tres años después, Rolando maneja un pequeño imperio en una de las zonas de la capital con mayor proyección, frente a la nueva estación de tren de la capital a la que a finales de este año llegará el AVE. Además de la tienda-locutorio, Rolando lleva un negocio de importación de alimentos y productos argentinos y un pequeño supermercado situado en la misma calle.

Como muchos autónomos extranjeros que deciden aventurarse a montar sus propios negocios, a Rolando y a Laura no se les ocurrió investigar sobre las distintas ayudas que las administraciones conceden a los emprendedores como ellos, muchas de ellas procedentes de los fondos europeos. La presidenta de la Federación de Autónomos de Málaga, Ana Navarro, achaca a la falta de información y al desconocimiento sobre dónde acudir el que muchos negocios incipientes no se desarrollen y afiancen.

"Estábamos recién llegados, no conocíamos nada ni a nadie, así que todo lo hicimos a pulmón. Buscamos el local, lo reformamos e incluso hicimos nosotros los muebles", explica Laura, que ya baraja la posibilidad de dar el salto de asalariada de Rolando a montar ella también su propio negocio en el sector de la construcción.

"Mi pareja y yo hemos pensado en montar una empresa de materiales de construcción y de diseño de interiores, porque aquí en la costa no falta trabajo en eso, ¿no?", inquiere.