¿Caben en las elecciones municipales iniciativas como la promoción de la sonrisa de un Ayuntamiento australiano?
Nunca deberían desaparecer las buenas maneras: los buenos días de los que van en el mismo ascensor, la atención a los que no son de tu barrio, la conversación de los padres que llevamos al mismo colegio a nuestros hijos... Y si las instituciones tienen una tarea educativa en la sociedad, no vendría mal que facilitaran un ambiente de buenas relaciones. Si pueden ayudarnos a ser más educados, estarían haciendo una sociedad algo mejor. LuisMunoz.
No es mala idea que se les obligue a los ayuntamientos a provocar nuestra sonrisa con recursos tan infalibles como quitar los parquímetros, bajar los impuestos o levantar viviendas a precios asequibles. Todo sea por una ciudad sonriente y amable. Talia666.
Con todo el cariño: ¿promover viviendas asequibles bajando los impuestos? Eso sí que da risa. Bribón.
Hay demasiada crispación artificial en este país. Determinados medios políticos y periodísticos ultraconservadores lo ven todo siempre en negativo, nunca en positivo, por remedar a aquel entrenador de fútbol. Pero España es un país joven, vitalista, abierto, tolerante y divertido, y sólo una minoría (amplia, pero minoría) disfruta con el masoquismo de la crispación. Va siendo hora de que nuestra política se tiña de sonrisas. Zapatero lo intentó en esta legislatura, pero le han dado un montón de bofetadas. Puede que valga la pena que él y muchos más lo intenten otra vez. Serrranía.
La risoterapia está de moda. Si los funcionarios te atendieran con buena cara, el trato con la Administración sería más fluido y se evitarían muchas tensiones. La alegría es contagiosa. Rafael Gijón.
Es una estupenda idea. La sonrisa mejora las relaciones entre las personas, las convierte en más cercanas. Odiseus49.
