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Reportaje:

La última voluntad de Alicia

Una viuda sin hijos deja una fortuna de 400.000 euros a los pobres de Sahagún

Una mujer llamada Alicia del Valle fallecida en 2004 ha provocado una auténtica revolución en Sahagún, el pueblo leonés en el que veraneó durante años con su marido, también fallecido. El municipio, de 3.000 habitantes, acaba de conocer la última voluntad de Alicia, firmada en 1962: que toda su fortuna, unos 400.000 euros, vaya a los pobres del pueblo.

Ni ella, asistenta en varias casas, ni su marido, ferroviario, eran de Sahagún. Vivían en Madrid y además de las esporádicas vacaciones, lo único que les unía al pueblo era una gran devoción por San Juan de Sahagún, un religioso que predicó contra los ricos y en favor de los más necesitados.

Alicia nombró albacea de sus bienes -una vivienda, acciones de Endesa, y dinero en diversas cuentas bancarias- al alcalde, que hasta ahora ha podido rescatar sólo 32.000 euros de la herencia, porque el resto está siendo objeto de litigios por parte de un sobrino de la benefactora. Más de medio centenar de personas han solicitado su parte de la herencia en el Ayuntamiento.

Una de ellas es Amelia. Hacía tiempo que no salía de casa porque asegura que le da vergüenza encontrarse con los vecinos. "Debo mucho dinero, no quiero encontrarme con ellos. Con lo que me den podré pagar parte de las deudas". También han acudido Víctor y María del Carmen, con tres hijos, uno de ellos con una minusvalía psíquica del 67%, y dos nietos y sin trabajo estable. Como la amplia familia gitana Escudero Hernández: siete adultos y cinco menores de entre tres años y 15 días, que viven en un inmueble cedido temporalmente por el Ayuntamiento. Amelia, la matriarca, perdió a su marido hace dos años y desde entonces no tiene ingresos fijos. Con lo que obtenga de la herencia, quiere pagar una multa y el panteón en el que están enterrados su marido y su hijo.

La mayor parte de los solicitantes son personas mayores, jubilados que cobran una pensión mínima, familias de etnias desfavorecidas, y algún inmigrante. A partir del día 27 de abril, cuando termina el plazo de solicitudes, Víctor y su esposa y Amelia y sus hijos conocerán cuál será el destino final del dinero de los benefactores de los pobres de Sahagún.

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