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Reportaje:Fútbol | Fase clasificatoria para la Eurocopa de 2008

La pesadilla del Norte

Sverrisson, el técnico de Islandia, marcó un tanto en la derrota que cerró las puertas de la Eurocopa de 1992 a la selección de Miera

José Marcos

El 25 de septiembre de 1991, España firmó una de las actuaciones más lamentables de su historia. El cuadro de Vicente Miera zozobró por 2-0 en el Laugardalsvöllur, de Reikiavik, la capital de Islandia, con goles de Orlygsson (m. 72) y Sverrisson (m. 80). "Ha sido un bochorno que quizá perdure en el fútbol español", reconoció Miera, con los días contados al frente de la roja, que se quedó fuera de la Eurocopa de Suecia 92.

Ocurre que el tal Sverrisson, de nombre Eyjólfur, vuelve a cruzarse 15 años y medio después en el camino de España. Ahora, como técnico de su selección. "¿Que es el que me marcó el segundo gol, en un rechace en el que reclamé falta previa? Pues... no sé, no me acuerdo. Lo que no olvido es el ambiente tan tétrico... Pregúntele a Michel. ¡Vaya memoria! No hay cosa que se le olvide", aconseja Andoni Zubizarreta. El portero que más veces ha vestido la camiseta de España da en el clavo. "Sí, hombre; sí. Cuando le vi, pensé: '¡Anda! ¡Éste es el que nos clavó el segundo gol!'. Fue la única vez que me enfrenté a Islandia. Bueno, entré en la historia", refiere Michel.

"Cuando le vi pensé: '¡Es el que nos clavó un gol!'. Aquel día entramos en la historia", dice Michel
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De momento, Sverrisson ya ha sacado un punto al combinado de Luis en el partido amistoso sin goles que se jugó en la isla a mediados de agosto. El seleccionador nórdico firmaría con sangre el mismo resultado en Palma de Mallorca. "Que nadie dude de que será un partido complicado. Muchos de mis futbolistas juegan en clubes escandinavos y sus Ligas aún no han comenzado", se excusa Sverrisson. En su tierra, el campeonato arranca en mayo y concluye en septiembre.

Frente a los clichés, Sverrisson no responde al prototipo de futbolista nórdico de perfil afilado y zancada poderosa en sus tiempos como jugador. "No le recuerdo como el grandullón de costumbre. Simplemente, se benefició de que jugábamos con una línea de tres en la defensa y pilló un balón suelto", explica Michel. "Si no le pongo cara es porque, seguro, no destacaba por su técnica. Vamos, que se aprovechó del viento y la luz, que era extraña por jugar cerca del polo", añade Zubizarreta.

Sverrisson entrenó a la selección sub 21 antes de asumir el cargo en la absoluta en noviembre de 2005, cuando expiró el contrato de Ásgeir Sigurvinsson y Logi Ólafsson. Su gusto por el juego directo y sin fisuras que proclama a Gudjohnsen y compañía lo aprendió en la Liga alemana. Un ojeador del Stuttgart quedó impresionado al verle y no tardó en llevárselo tras anotar cuatro goles a Finlandia. Y eso que en Alemania jugó habitualmente como defensa, aunque adelantando su posición al medio campo en algunas ocasiones.

Una apuesta acertada, vistas sus 30 dianas en 250 encuentros. Sus servicios le valieron el torneo germano en 1992 -y el turco con el Besiktas en 1995-, la misma campaña en que Islandia, una isla de 300.000 habitantes, población semejante a la de Álava, eliminó a España. Repetir la hazaña se antoja un himalaya: Islandia jamás ha disputado un torneo de enjundia. Los Mundiales y las Eurocopas le suenan a reinos lejanos.

Sverrisson.
Sverrisson.REUTERS

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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