Alonso invita a la oposición a llevar al juez sus sospechas en Urbanismo

El alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, pidió ayer que se respete la presunción de legalidad en el caso de las urbanizaciones de chalés de Ibaiondo y Ali. "Si alguien tuviera constancia de falsedades en la tramitación de los expedientes, que acuda a los tribunales", exigió a la comisión que investiga posibles irregularidades urbanísticas. Alonso defendió la gestión del concejal de Urbanismo, Jorge Ibarrondo.

A pesar de su evidente malestar, el alcalde Alfonso Alonso compareció ante la comisión que investiga presuntas irregularidades en dos grupos de chalés en Vitoria. Lo hizo con desagrado, porque en principio se había acordado que la cita se mantuviera a puerta cerrada, pero la oposición, mayoritaria, le obligó a acudir con los periodistas como testigos. "Creo que ha sido una decisión antidemocrática", llegó a decir.

Alonso respondió a la batería de preguntas que le plantearon los portavoces de PNV, PSE, EB y EA (su partido, el PP, no le preguntó) desde una defensa rotunda de la gestión del área de Urbanismo y de su responsable, el concejal Jorge Ibarrondo. El alcalde tenía que aclarar por qué se había permitido la edificación de siete chalés en una parcela sólo apta para seis en el pueblo de Ali, en contra del criterio de los técnicos. Y también debía explicar las razones de un sobreprecio de 54.000 en cada uno de los 24 chalés de precio tasado en el barrio de Ibaiondo, decisión tomada a espaldas del pleno municipal.

Alfonso Alonso no entró en los detalles, como era previsible, después de que asumiera que respondería al final del cuestionario planteado por los cuatro grupos de la oposición. Comenzó su réplica con la constatación de que las denuncias eran poco más que un grano de arena en el desierto. "El Ayuntamiento concede al año 4.000 licencias de obra mayor, 2.600 de obra menor, abre 2.460 expedientes urbanísticos y atiende 1.000 consultas de este tenor". Con esas cifras quiso justificar posibles irregularidades en el procedimiento o discrepancias con los informes de los técnicos municipales, nunca realizadas desde intereses espurios. "La gestión del Ayuntamiento es rigurosa y transparente, añadió.

Todas sus respuestas fueron genéricas, en defensa de las decisiones tomadas por el departamento de Urbanismo en cada momento. Su concejal, Jorge Ibarrondo, ha desarrollado una labor "impecable". "No se puede descalificar la gestión de ocho años de un concejal porque surja una disconformidad en una licencia", afirmó.

Control técnico

De este modo, Alonso eludió entrar en el debate concreto sobre estas dos urbanizaciones, y le dejó a Ibarrondo la tarea de aclarar las dudas que quedaron en el aire ayer con las preguntas de la oposición. Entre otras, si el equipo de gobierno ha investigado las denuncias de irregularidades presentadas por los técnicos en distintos expedientes urbanísticos y, sobre todo, si en el control de estas urbanizaciones se han primado las plusvalías de los promotores sobre el interés público.

Ibarrondo comparecerá mañana, después de que el viernes pasado se negara a responder las preguntas de la oposición si éstas no se presentaban por escrito. Su decisión derivó en bronca entre los concejales del equipo de gobierno y la oposición. Ayer, la secretaria del pleno dejó claro que la comparecencia había de ser en el momento, a viva voz, completada por escrito en caso de duda. El alcalde asumió esta interpretación del reglamento y se supone que Ibarrondo haga lo mismo mañana.