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La jefa de Costas de Pontevedra tiene un chalé frente al mar en zona de protección

La casa se edificó en Sanxenxo a menos de 100 metros de la costa en suelo no urbanizable

El chalé que la jefa de Costas de Pontevedra, Cristina de Paz, posee en Sanxenxo invade la zona de servidumbre marítimo-terrestre, de acuerdo con el deslinde incoado en junio de 1998, antes de que finalizara la construcción de la casa. Pero en ocho años y medio, el servicio que dirige De Paz no ha logrado aprobar esa nueva delimitación, que, según el Ministerio de Medio Ambiente, "afectaría" a la vivienda, que quedaría "sujeta a las restricciones que prevé la Ley de Costas". El servicio provincial es el encargado de velar por la protección urbanística en la franja litoral.

Cristina de Paz se construyó entre mayo de 1998 y agosto de 1999 un chalé de 450 metros cuadrados en una finca de 2.500 metros sobre unos terrenos que las normas urbanísticas entonces en vigor en Sanxenxo calificaban de "suelo no urbanizable". Pero el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) de la localidad pontevedresa, impulsado por el ex alcalde del PP Telmo Martín convirtió la zona en urbana, y trazó el límite de servidumbre de protección justo en la fachada del chalé. El polémico plan de Sanxenxo fue aprobado con un informe favorable de Costas, tramitado por la Jefatura Provincial que dirige De Paz.

En esa época, Cristina de Paz era jefa del servicio de Gestión del Dominio Público Marítimo-Terrestre, cargo que ocupó desde diciembre de 1999 hasta que en febrero de 2005 fue ascendida al de jefa del Servicio Provincial de Costas. La propietaria del chalé rehusó ayer hacer declaraciones a este periódico, mientras que el Ministerio de Medio Ambiente confirmó que, de acuerdo con el deslinde provisional, incoado pero aún no aprobado, parte de la propiedad de De Paz "quedaría afectada por la ley de servidumbre de protección, lo que significaría que estaría sujeta a las restricciones que prevé la ley".

Respecto a la zona de servidumbre en vigor cuando se inició la construcción del chalé, Medio Ambiente sostiene que la vivienda se sitúa a más de 100 metros de la línea de deslinde, pero sobre ese extremo abundan las discrepancias. Según la asociación ecologista Salvemos Pontevedra, la separación es de 75 metros, por lo que la vivienda requería una autorización previa a la licencia municipal. Salvemos Pontevedra ha puesto el caso en conocimiento de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y del Servicio Provincial de Protección del Litoral, de la Xunta.

Posibles errores

El Servicio Provincial de Costas reconoció ayer que el actual deslinde, embarrancado en su tramitación administrativa, "podría afectar" al chalé de Cristina de Paz. Así lo asumió el jefe de sección técnica de Dominio Público, José Luis Adán, que insistió en que la casa "es anterior" a la nueva delimitación. De acuerdo con las fechas facilitadas por el Ministerio de Medio Ambiente, el expediente del nuevo deslinde se inició un año antes de que De Paz concluyera las obras de su chalé. El departamento de Cristina Narbona advierte de que, pese a carecer de aprobación definitiva, el nuevo deslinde, que sí afecta al chalé, "ha servido de base para los informes que sobre los diferentes instrumentos urbanísticos ha emitido la Dirección General de Costas en esa zona del litoral".

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Esa afirmación contradice los planos del Plan General de Sanxenxo, que sitúan el límite de la protección justo delante de la casa. El jefe de sección de Dominio Público se desmarcó ayer de la delimitación de la servidumbre de protección que figura en los mapas del planeamiento de la localidad pontevedresa, a pesar de que el documento recibió el informe favorable de Costas del Estado. "Esa delimitación es cosa del Ayuntamiento", apuntó José Luis Adán, que admitió que el Plan General "puede tener errores". "Los planos oficiales son los nuestros", agregó.

El chalé se encuentra en la zona de A Carabuxeira, delante del mirador de Palacios, en el municipio de Sanxenxo. La zona costera más próxima es una playa con rocas que limitan hacia el interior con un pequeño acantilado que en fechas recientes sufrió un desmoronamiento. En 1998, el deslinde se desplazó desde las rocas hasta la coronación del despeñadero, lo que, de acuerdo con la información facilitada por Medio Ambiente, afectó al chalé de la jefa de Costas.

La intervención del Servicio de Costas, que dirige Cristina Paz, resultó crucial para resolver uno de los principales problemas que se encontró Telmo Martín durante los ocho años que compaginó la alcaldía de Sanxenxo con su actividad inmobiliaria. El edificio que Construcuatro, de la que Martín posee el 33%, edificó en la selecta playa de Silgar, en Sanxenxo, invadía dos metros la zona de servidumbre y contaba con un piso más de los permitidos. La Xunta le abrió un expediente que el entonces conselleiro de Pesca, Enrique López Veiga, archivó cuando apareció un plano distinto aportado por Costas, en el que la invasión se reducía a un metro.

La "discrepancia" entre planos permitió al archivo, lo que libró a la inmobiliaria de Martín de la demolición del edificio y de una multa de 3 millones de euros. En el ático tiene su residencia el ex alcalde de Sanxenxo y candidato del PP a la alcaldía de Pontevedra. Entre los compradores de viviendas en ese edificio, donde el precio del metro cuadrado supera el millón de euros, figuran dos antiguos altos cargos de la Xunta de Manuel Fraga, el ex director general de Urbanismo José Cudeiro y el ex conselleiro Juan Miguel Diz Guedes.

Imagen del chalé que la jefa de Costas de Pontevedra se construyó en Sanxenxo.
Imagen del chalé que la jefa de Costas de Pontevedra se construyó en Sanxenxo.LALO R. VILLAR / EL PAÍS

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