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Crónica:Baloncesto | Final de la Copa del Rey
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Barça caza el título al vuelo

La implacable defensa azulgrana del primer cuarto, Trías, Lakovic y Navarro, desmantela al Madrid

Robert Álvarez

El Barça cazó la Copa al vuelo en un clásico fatalmente enfocado por el Real Madrid, que arruinó todas sus posibilidades en un visto y no visto. El telón, de forma insólita en una final y en un clásico, cayó en el primer acto, por más que la función continuara y deparó algún atisbo de cambio de decorado. No pasó de ahí. Bajo los efectos de la abrumadora defensa que desplegó el Winterthur Barcelona, el Madrid quedó desmantelado, para el arrastre. El 5-21 que retrató el marcador tras los diez primeros minutos constituyó una mochila pesadísima para el Madrid.

No le quedó otra posibilidad al Madrid que trabajar a fondo para vender cara su piel y encomendarse a una descomunal bajada de revoluciones del Barça. Puso todo su empeño, pero no pasó de aproximarse a nueve puntos (35-44) tras un triple de Hervelle al que respondió Grimau con la misma moneda. El Barça manejó los hilos con una sincronía y precisión favorecida por el colchón de puntos que se trabajó con su demoledor inicio.

MADRID 53 - 69 BARCELONA

1º CUARTO- 5/21

2º CUARTO- 10/10

3º CUARTO- 20/16

4º CUARTO- 18/22

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Sólo Barça

El Barça ha logrado el jaque mate a la Copa a base de episodios defensivos como pocas veces se han visto. En diez puntos dejó en el primer cuarto al Unicaja en el primer partido, sólo 11 puntos le concedió al Joventut en semifinales y, el no va más ante el Madrid: 5 puntos. Una sola canasta de Bullock fue todo el botín que obtuvo el Madrid en los 14 lanzamientos que efectuó, siete de ellos triples. Ese parcial resultó definitivo.

El Madrid se convirtió en un equipo estéril, cada vez más confundido, apenas sostenido por su rebote ofensivo, 17 capturó, y por Felipe Reyes y Bullock, aunque también ellos bajo mínimos. La defensa del Barcelona sobre el balón fue implacable. El jugador del Madrid que lo tenía, veía ante sí a su marcador, a un segundo rival presto a ejecutar el dos contra uno pero sin descuidar la línea de pase. Era una defensa individual pero, a la vez, en zona. Vázquez -sobresaliente-, Trías y Basile acababan siempre formando un valladar impenetrable bajo su aro, donde Reyes, Hervelle y Hernández Sonseca las pasaron canutas.

El Barcelona cuajó una labor de equipo sensacional. Movió el balón con soltura, buscó sus opciones de tiro con paciencia y con altruismo, sumó 14 asistencias por sólo 4 del Madrid, una desigualdad que define la diferencia entre la claridad ofensiva desplegada por uno y otro equipo. El Barcelona se movió a las mil maravillas tripulado por Lakovic, que se zampó a Tunceri y Raúl López. Navarro le ayudó mucho. El Madrid trató de echarle el lazo con la marca de un jugador mucho más alto, el alero croata Tomas. Pero Navarro se multiplicó en labores de dirección, capturó rebotes, robó balones y no dejó de sumar su cuota de puntos. Jordi Trías en el poste bajo completó el sensacional torneo que ha jugado y que le ha valido la nominación de jugador más valioso de la Copa.

El Madrid intentó frenar su desplome con una defensa en zona cuando Ivanovic dio descanso a Lakovic, Navarro y Basile. Apenas dio resultado. La diferencia se abrió hasta los 20 puntos (15-35). El Madrid no se animó ligeramente hasta que, a base de apretar a su vez en defensa, de capturar rebotes en ataque y de una corta racha de Bullock, logró bajar su desventaja en torno a los diez puntos. Pero el Barça jugaba a placer, cada uno de los jugadores a los que recurría Ivanovic respondían de maravilla, especialmente Grimau y Kakiuzis.

El título lo celebró el Barcelona como una bendición del cielo, atormentado como estaba por su floja primera vuelta en el campeonato de Liga. Entró en la Copa a última hora, como el séptimo clasificado, con escasas perspectivas. Pero ha salido reforzado, con elementos que le permiten recuperar la confianza en su discutido entrenador Dusko Ivanovic. La Copa, una vez más, respondió a su tradición de torneo dado a revertir jerarquías y previsiones, para desgracia del Madrid que estropeó en la final la magnífica campaña que está llevando a cabo.

Fran Vázquez captura un rebote ante Raúl López y Reyes.
Fran Vázquez captura un rebote ante Raúl López y Reyes.EFE

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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