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Entrevista:IRENE NOVALES | Ex parlamentaria del PSE-EE

"Siempre estuve muy segura de lo que pasó y ahora queda claro"

Irene Novales (Entrambasaguas de Mena, Burgos, 1941) fue parlamentaria del Grupo Socialista entre junio de 2003 y febrero de 2005. Ahora es secretaria de organización de la Agrupación Socialista de Amurrio y trabaja en una asociación de mujeres. Novales conoció el fallo del Tribunal Constitucional el sábado, en medio de un goteo de felicitaciones de compañeros.

Pregunta. ¿Se ha sentido resarcida por la sentencia?

Respuesta. Claro. Yo estaba muy segura de lo que pasó, pero me ha dado una alegría y una satisfacción enormes. Primero, por mí misma -porque se dijo de todo; unos te creen, otros no- y después por mi partido. He estado en la política muchos años, primero en Euskadiko Ezkerra y luego en el PSE. Siempre defendiendo unas ideas, en ese momento, contrarias a que aquellos Presupuestos salieran adelante. Sufrí mucho con aquello, fue una impotencia enorme ver que el sistema [electrónico] no funcionaba y que después no me dejaran votar de viva voz.

"Fue la gota que colmó el vaso y llevó a mi partido a no admitir más a Atutxa"
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P. ¿Qué resaltaría del pronunciamiento del tribunal?

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R. Que destaque que se lesionó mi derecho al ejercicio del voto como representante de quienes nos eligieron.

P. ¿Le ha llamado el ex presidente Atutxa?

R. No. Me han dicho que no quiere hablar sobre la sentencia y eso me sorprende, porque él dijo que vio mi voto dos veces reflejarse en el panel, pero ése es su problema. Yo tenía y tengo mi conciencia tranquila y la impotencia y el mal trago que pasé ya están pasados y ahora, todo aclarado.

P. ¿Cree que Juan María Atutxa pagó con su relevo ese tipo de actuaciones?

R. Desde luego. Había ido tensando tanto la cuerda que aquello fue para mi partido la gota que colmó el vaso para no admitirle más de ninguna manera. A mí me dio pena que se comportara así, me llevé una decepción enorme con él. Y sentí mucho que, a partir de entonces, ni siquiera me mirara nunca más. Fue como si me hubiera convertido en invisible para él. Tenemos la misma edad y los años nos enseñan muchas cosas y deben darnos otra calma. No quiero decir nada más, cada uno es responsable de sus actos en cada momento. Lo cierto, como dijo algún periodista, es que el nombre de Atutxa irá siempre unido al de Irene Novales por aquello. Tenía que haberme dejado votar. Al día siguiente todo se votó de viva voz.

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