"En McLaren ha habido una revolución"

Nunca se había visto nada igual. Toda la presentación del nuevo McLaren Mercedes que la escudería británica pondrá en manos de Fernando Alonso en el próximo Campeonato del Mundo de fórmula 1 estuvo envuelta en un halo de misterio. El escenario, en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, de Valencia, era impresionante. Y todo el montaje que rodeó el acontecimiento pretendía mantener un glamour más propio de las estrellas de Hollywood que de los actores del asfalto. El diseño del nuevo bólido -con colores parecidos a los del año pasado, pero con el cambio de Emirates por Vodafone- se mantuvo en secreto prácticamente hasta el momento de la presentación, a las siete de la tarde. Sólo los fotógrafos acreditados pudieron verlo por la mañana, pero con el compromiso de no divulgar sus imágenes.

Y en medio de todo el espectáculo, la figura del doble campeón mundial, Alonso, la nueva estrella de McLaren, sobrevoló por encima de cualquier otro personaje. Y especialmente de su compañero de equipo, el joven británico Lewis Hamilton, el primer piloto negro de la F-1. El español participó activamente en la fiesta. Le pasearon entre los más de mil medios de comunicación acreditados y le convirtieron después en la gran estrella nocturna: 20 minutos corriendo con su bólido entre miles de aficionados por un circuito improvisado de casi cuatro kilómetros en la Ciudad de las Artes y la cena de gala que cerró los actos. Físicamente, estaba allí, mostrando su nueva imagen, simpático, con el pelo muy corto y vestido de forma muy sobria. Pero su cabeza estaba ya dando vueltas a los circuitos, subido a un coche que desconoce y sigue creándole demasiadas dudas.

"Estoy en un equipo completamente nuevo", respondió Alonso cuando se le recordó que desde 1999 su actual escudería no ha ganado ningún título mundial y que se pasó en blanco todo el último campeonato. "Eso era McLaren. Ahora es McLaren Mercedes Vodafone y han cambiado los dos pilotos. Ha habido una revolución. Todo es nuevo y me siento muy optimista. En el banco de pruebas y en el túnel de viento, el chasis del nuevo bólido ofrece una excelente aerodinámica y el motor tiene una buena curva de potencia. Parece que el problema de la potencia está efectivamente resuelto. Y la fiabilidad debemos asegurarla durante los dos próximos meses".

El nuevo MP4/22 presenta algunas modificaciones aerodinámicas en toda su parte trasera, que se parece bastante a la del Renault de 2006. Incorpora dos soportes centrales en los alerones y se han variado también algunos aspectos de la suspensión delantera para adaptarla a las exigencias de los nuevos neumáticos Bridgestone. "La adaptación a los gomas será clave", indicó Alonso; "son muy duros y tienen menos adherencia. Todos hemos debido trabajar a fondo para adecuar las suspensiones. Y creo que incluso Ferrari [competía ya con Bridgestone] ha tenido problemas".

El Ferrari F2007 rodó ayer en el circuito de Fiorano. Felipe Massa pilotó el nuevo modelo y a la sesión asistieron su compañero, Kimi Raikkonen; el nuevo consejero de la escudería, Michael Schumacher -intervino intensamente en los entrenamientos tanto desde el borde de la pista como desde los boxes- y el presidente de la sociedad, Luca Cordero di Montezemolo. "No es un año de transición", rebatió Montezemolo en el circuito situado en Maranello, cerca de Bolonia; "tenemos que ganar el título. Los aspirantes van cambiando a través de los años, pero Ferrari siempre es el equipo a batir".

El principal problema de McLaren es la fiabilidad. "La mayor dificultad fue crear un motor potente rebajando las vueltas por minuto a 19.000 como marca el nuevo reglamento. Nuestro motor ofrecía la mayor potencia a más de 20.000. Pero Mercedes ha trabajado bien. Y creo que eso nos dará también más fiabilidad", matizó Martin Whitmarsh, jefe de operaciones de McLaren.

Las diferencias entre el sistema de trabajo de Renault y el de McLaren son sustanciales. Y el tiempo de adaptación a los nuevos hábitos es corto. Con Renault, equipo en el que estuvo cinco temporadas y con el que ganó sus dos títulos mundiales, Alonso sabía que contaba con el mejor coche desde la primera carrera, pero luego las evoluciones se producían con cuentagotas hasta acabar viéndose superado. En McLaren, la principal dificultad será llegar al principio del campeonato, el 18 de marzo, en Australia, con el coche al ciento por ciento. En los últimos años, el equipo de Ron Dennis no consiguió que sus bólidos funcionaran hasta la cuarta o la quinta carrera. Y el pasado estuvo encasquillado toda la temporada. McLaren no ganó ni un gran premio por primera vez desde 1996.

"Eso no ocurrirá", afirma un Alonso que se muestra confiado y que espera hacer una aportación brillante en el desarrollo del MP4/22; "llegar tarde es lo que más temía. Fue una de mis primeras advertencias al equipo. No quería que pasara lo mismo que en los últimos años. Pero estamos a 15 de enero y tenemos ya los dos nuevos bólidos para 2007 en la pista. Nos quedan dos meses para probarlos. Si no llegamos listos es que metimos la pata en algo. Y espero que no ocurra porque yo sólo me planteo luchar por el título. Tras dos temporadas ganando, sería un error no pensar de esa forma". Pero ahora hay una diferencia sustancial: ya no corre con Renault. Y McLaren debe demostrar que es capaz de trasladar a la pista todo el potencial con que cuenta fuera de ella.