Valencia acelera hacia la F-1

Convertida en el centro mundial de la vela con la disputa de la Copa del América, cuya fase final comenzará en abril, y la salida de la Vuelta al Mundo, desde Alicante en 2008, Valencia lucha por ser sede de un gran premio de automovilismo en un circuito urbano en 2009. Así, varios miles de personas rodearon ayer a Fernando Alonso en un acto poco festivo -la ciudad sufrió cortes de tráfico durante ocho horas y problemas de aparcamiento, se movilizaron 400 agentes de policía y las instituciones se gastaron 1,2 millones de euros-, pero muy reivindicativo ante los magnates de la fórmula 1 y de un impacto publicitario extraordinario. Las televisiones de todo el mundo estuvieron pendientes de la exhibición de McLaren en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. La campaña comercial fue perfecta. "Antes de 2010 la Generalitat tendrá un gran premio, tenemos claras esperanzas", aseguró el presidente del Gobierno de la comunidad, Francisco Camps, tras reunirse hace un año con el patrón de la competición, Bernie Ecclestone, en Londres.

"Sería un pecado no aprovechar el circuito de Cheste", opina Alonso

Las posturas se han acercado desde entonces. Y la idea inicial, de albergar un gran premio en el circuito Ricardo Tormo, de Cheste, ha dado un giro radical para aspirar a un trazado urbano al estilo del de Montecarlo, una opción más espectacular y cara. Ecclestone visitó Valencia en abril para inaugurar la temporada de GP2 y conocer las instalaciones para la Copa del América. "Valencia es el secreto mejor guardado del mundo. Tendrá un gran premio cuando quiera", dijo entonces. El paso definitivo se produjo hace dos meses. A mediados de noviembre, Ecclestone regresó de incógnito y trazó con un equipo de técnicos un primer esbozo del circuito urbano previsto: entre 4,1 y 4,8 kilómetros con salida y llegada en la Ciudad de las Artes y las Ciencias y paso por la avenida de Francia y el entorno portuario. El magnate parece haber superado sus reticencias a conceder a España otra licencia para la F-1, además de la de Montmeló (Barcelona), con contrato hasta 2011.

La F-1 se acercó de golpe a Valencia. Aunque quedan varios pasos. El primero, el económico: el cánon por acoger una prueba del Mundial ronda los cinco millones de euros por año. Y el segundo, el relativo a las infraestructuras. Un circuito urbano supone una herida en la ciudad y el colapso de los movimientos de vehículos y personas antes de la prueba y durante la misma. El asfaltado especial no puede ser pisado en varios días.

El Gobierno, del PP, apuesta con fuerza por el trazado urbano en detrimento de Cheste, un recinto que desde 1999 tiene una prueba de los Mundiales de motociclismo y que ha recibido en tres años el premio de la Asociación de Equipos a la mejor organización.

"Sería un pecado no aprovechar Cheste", asegura Alonso. El circuito valenciano acoge desde mañana los entrenamientos de BMW y McLaren, que repetirá la próxima semana a puerta cerrada. Y entre el día 30 de este mes y el 1 de febrero se entrenarán en Cheste nueve de las 11 escuderías del Mundial. Contra Cheste pueden jugar sus dimensiones -una recta de 876 metros-, pero está abierto a mejoras. Su capacidad es notable: 125.000 espectadores. Y el impacto turístico para Valencia sería el mismo. De Ecclestone depende.