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Un grupo gallego se ofrece para comprar la factoría de La Toja

El cierre de la fábrica, con 153 empleados, es "irreversible"

Un grupo empresarial gallego está interesado en instalarse en los terrenos del municipio coruñés de Culleredo ocupados ahora por la fábrica de cosméticos La Toja, que pondrá fin en diciembre a 26 años de actividad. Responsables de esta empresa, filial de la multinacional Schwarzkopf &Henkel, ratificaron ayer que su decisión de cerrar las instalaciones, en las que trabajan 153 personas, es "irreversible".

Sentenciada la marcha de la factoría de geles, jabones, espuma de afeitar y gomina con una marca fundada en 1905 por el marqués de Riestra, las autoridades autonómicas y municipales concentrarán ahora todos sus esfuerzos en la busca de una alternativa empresarial que permita recolocar al máximo posible de la plantilla de La Toja, con una media de edad de 46 años.

Los directivos de Henkel Ibérica confirmaron ayer personalmente, en sendas reuniones con el conselleiro de Industria, el nacionalista Fernando Blanco, y el alcalde de Culleredo, el socialista Julio Sacristán, que la decisión de cerrar la fábrica coruñesa responde a una estrategia de rentabilidad del grupo alemán para abaratar costes al concentrar toda su producción en las otras tres fábricas que posee en Europa. El cierre, previsto para dentro de 11 meses, "no tiene marcha atrás" posible, destacó el presidente de la filial española de la multinacional, Vincenzo Vitelli.

Vitelli prometió, no obstante, "una transición lo más ordenada posible" y facilitar "una solución positiva para los trabajadores" afectados. Los directivos de Henkel presentarán hoy al comité de empresa de La Toja un plan de acción social, que incluirá previsiblemente prejubilaciones para los empleados de más edad.

Para los demás, la alternativa al desempleo está en un proyecto empresarial interesado, según desveló el alcalde de Culleredo, en instalarse en los terrenos propiedad de La Toja, unos 60.000 metros cuadrados situados al lado del polígono industrial de Alvedro cuyo precio en el mercado alcanza 18 millones de euros.

El Ayuntamiento no permitirá la recalificación de este suelo industrial para su reconversión en solar edificable, por lo que espera de Henkel "flexibilidad" para vender esos terrenos a un grupo gallego, ajeno al sector de la cosmética, que lleva meses interesado en instalarse en Culleredo. El alcalde no quiso facilitar más detalles sobre la identidad del grupo que desearía adquirir la fábrica fundada hace 26 años.

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"Trabajaremos duro en concretar este nuevo proyecto empresarial", que podría suponer la creación de unos 70 u 80 puestos de trabajo, según explicó Julio Sacristán. El alcalde insistió también en que los directivos de Henkel Ibérica le aseguraron ayer que el grupo alemán no pretende "hacer negocio" con la venta de los terrenos de La Toja, cuyo cierre responde "exclusivamente a cuestiones estratégicas de productividad". El regidor confía en que la Xunta conceda ayudas para facilitar la instalación de un nuevo grupo empresarial en la zona.

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