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Crítica:TEATRO
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Los Reyes, no Papá Noel

Javier Vallejo

El mal llamado Auto de los Reyes Magos es la Dama de Elche del teatro español, una obrita luminosa que hace pensar en la existencia de un importante patrimonio dramático medieval sumergido. Algo tan cristalino no pudo componerse en el vacío, aunque hasta fechas recientes se ha pretendido que sí. Nos ha llegado de milagro, copiado en el espacio sobrante de un códice latino del siglo XII, hallado en la catedral de Toledo. El Auto de la Pasión, de Alonso del Campo, muy posterior, fue copiado en un libro de cuentas, y el Auto de la huida a Egipto, en las guardas de un impreso. Lo urgente entonces era la representación de estas obras, no su transmisión. El teatro medieval fue, antes que texto, rito vivo y espectáculo. El Auto de los Reyes Magos está escrito en castellano arcaico, con rasgos mozárabes y gascones, lo que ha hecho pensar que la lengua materna de su autor fuera el gascón. Hace siete años, Jack Taylor y Víctor Matellano comenzaron la reconstrucción escénica de esta pieza límpida, sencilla y rotunda en la basílica renacentista de la Asunción de Nuestra Señora, en Colmenar Viejo (Madrid).

Las representaciones medievales no tenían un solo escenario: solían celebrarse en la plaza pública en uno central y en dos laterales, con el público en círculo, como muestra la célebre miniatura francesa de Jean Fouquet sobre el Misterio del martirio de Santa Apolonia. La escena de los dramas litúrgicos españoles fue el interior de la iglesia: en el coro se desarrollaba la humana peripecia, y en torno al altar principal, la divina comedia. Los personajes del Misterio de Elche, escenificado anualmente sin interrupción desde el siglo XV, se mueven a sus anchas por el espinazo de la nave central del templo. El montaje que del Auto de los Reyes Magos hacen Taylor y Matellano gira en torno al presbiterio, pero utiliza toda la nave. Las entradas a escena de sus protagonistas se ajustan a la simbología que el cristianismo otorga a los puntos cardinales. "En las iglesias, el sagrario mira siempre hacia el este, a Jerusalén: en ese lado colocamos la estrella", explica Víctor Matellano. "Los tres reyes vienen cada uno de un cuadrante, y se encuentran en el crucero. Herodes entra por el oeste porque la puesta del sol simboliza las tinieblas y el infierno. Cabe recordar que hasta el siglo IV la noche del 24 de diciembre se celebraba el nacimiento del Sol Invicto". Para hacerse con la parroquia, la Iglesia se apropió de las fiestas paganas.

Taylor y Matellano completan el Auto con una adoración gestual, una égloga que Juan de Madrid pone en boca de la Sibila y música renacentista y barroca, interpretada en vivo por L'Estro Armonico y por el coro de la Universidad Autónoma de Madrid. "Hemos vestido el espectáculo con estética de los siglos XV-XVI". José Lifante, Saturnino García y Alito Rodgers interpretan a los tres magos, Pilar Velázquez a la Sibilia y Francisco Maestre es un Herodes redondo. La fuente del Auto y del mito de los tres magos es un evangelio árabe apócrifo: otras tradiciones hablaban de doce y hasta de sesenta adoradores. Desde el siglo XVI se han escrito infinidad de variantes sobre el tema, que se representan con el mismo título en pueblos de toda España y América.

Auto de los Reyes Magos. Basílica de la Asunción de Nuestra Señora. Colmenar Viejo (Madrid). Del 2 al 4 de enero, doble función: 19.30 y 21.00.

Francisco Maestre, como Herodes, en un ensayo de 'Auto de los Reyes Magos'.
Francisco Maestre, como Herodes, en un ensayo de 'Auto de los Reyes Magos'.

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Sobre la firma

Javier Vallejo
Crítico teatral de EL PAÍS. Escribió sobre artes escénicas en Tentaciones y EP3. Antes fue redactor de 'El Independiente' y 'El Público', donde ejerció la crítica teatral. Es licenciado en Psicología, en Interpretación por la RESAD y premio Paco Rabal de Periodismo Cultural. Ha comisariado para La Casa Encendida el ciclo ‘Mujeres a Pie de Guerra’.

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