Holanda admite su responsabilidad por el vertido tóxico en Costa de Marfil
Pieter van Geel, titular holandés de Medio Ambiente ha admitido la responsabilidad de su departamento por el vertido tóxico del buque Probo Koala, que en septiembre pasado, causó la muerte de 10 personas intoxicando a varios miles en Costa de Marfil. Fletado por la compañía holandesa Trafigura, "nunca debió abandonar el puerto de Amsterdam con sus residuos químicos", según el ministro.
A principios de diciembre, una investigación efectuada por el ayuntamiento de la capital holandesa ya concluyó que el consistorio no debió haber permitido que las basuras (400 toneladas de una mezcla de gasolina, sosa cáustica y sulfuro de mercaptano) fueran devueltas a la nave. Así había sucedido en julio, cuando su bombeo fuera del Probo Koala para la limpieza se paralizó al constatarse el mal olor que despedían. El barco se trasladó a continuación a Costa de Marfil donde efectuó el vertido ilegal de trágicas consecuencias.
"Con la experiencia de lo ocurrido, Medio Ambiente tendría que haber impedido que el barco se hiciera a la mar", dijo el ministro Van Geel, durante un debate parlamentario dedicado al asunto.
Karla Peijs, responsable de Transportes presente asimismo en el Parlamento, añadiría luego que investigará "las lagunas legales" presentadas por las normas nacionales e internacionales sobre el transporte marítimo y posterior descarga de restos contaminantes.
