"Me tengo que ir"

Media ciudad de La Plata, 680.000 habitantes, festejó hasta la madrugada de ayer el cuarto título de uno de sus dos clubes, Estudiantes. "Es un sueño, pero era consciente de que se podía conseguir", declaró el capitán, Juan Sebastián Verón, tras vencer a Boca por 2-1.

Para Boca, la derrota significó la frustración del anhelo de conquistar por primera vez en su historia tres títulos nacionales consecutivos. El técnico, Ricardo La Volpe, que venía de entrenar a México en Alemania 2006, había prometido que si no salía campeón, renunciaba. "Perdimos un campeonato increíble. No se logró el objetivo y me tengo que ir. Tengo que presentar la renuncia, no queda otra...", dijo La Volpe, que se retiró de la concentración del plantel entre los insultos de un centenar de hinchas. El presidente de Boca, Mauricio Macri, ofreció ayer el cargo de técnico del equipo a Guillermo Barros Schelotto, de 33 años y actual jugador y quien ostenta, con 15, el récord de títulos ganados con el club.

Los festejos de Estudiantes se prolongaron durante toda la noche, Los jugadores dirigidos por Diego Simeone dieron la vuelta olímpica ante los 20.000 hinchas que los acompañaron hasta la capital argentina, a 64 kilómetros de La Plata. En contraste con los repetidos episodios de violencia del último campeonato argentino, los 20.000 hinchas de Boca aplaudieron al grupo de Verón -que jugó con Boca antes de partir a clubes italianos e ingleses-. "Estuve mucho tiempo fuera del país y quería venir a jugar para mi club. La adaptación fue dura, pero esto es inexplicable. Es el día más feliz de mi vida", confesó Verón.

Simeone, mientras tanto, confesaba que al principio del campeonato, a mediados de año, les había propuesto a sus jugadores -Pavone, Calderón, Alayes, Galván, entre otros- un objetivo que debían mantener en secreto: consagrar a Estudiantes campeón después de 23 años de sequía. "En la vida siempre hay que creer", dijo el ex mediocampista de la albiceleste y de Atlético de Madrid que en febrero pasado había cumplido su objetivo de finalizar su carrera en Racing de Avellaneda. De un partido para el otro debió asumir el cargo de entrenador del club, pero el éxito no lo acompañó y debió buscar otro destino: Estudiantes.