Vecinos de Roquetas denuncian irregularidades urbanísticas que favorecen al cuñado del alcalde
El municipio ha estrechado una calle para favorecer a los propietarios con más suelo
El colectivo Manos Limpias en el Urbanismo de Roquetas ha denunciado que el Ayuntamiento de Roquetas de Mar (Almería) ha cometido presuntas irregularidades en las unidades de ejecución 77.1 y 77.2 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio. Estas irregularidades "permiten" que se estreche la calle La Molina en aproximadamente tres metros de ancho y unos 300 metros de longitud de la vía urbana. Una de las dos unidades mencionadas pertenece al cuñado del alcalde y presidente del PP en Almería, Gabriel Amat.
Según el colectivo Manos Limpias en el Urbanismo de Roquetas resulta "curioso" que en unidades colindantes a la 77.1 y 77.2, construidas hace tan sólo dos años, la calle es "varios metros más ancha" que el trozo de calle que afecta a las parcelas mencionadas y que se están urbanizando en el momento presente. "Desde Manos Limpias se considera que en cualquier Ayuntamiento que se precie y que pretenda mejorar y modernizar su viario urbano debe tender a ir ensanchando las calles y no estrechándolas y, si no, por lo menos mantener la misma anchura, es decir, mantener la línea de edificabilidad con lo ya construido. El Ayuntamiento de Roquetas en este caso no cumple con esta norma, perjudicando a los vecinos del municipio, máxime al ser ésta una calle que va a conectar con vías de circunvalación del municipio", denunció el portavoz del colectivo, Francisco Hurtado.
La plataforma vecinal detalló que de la parcela 77.1 lo construido con presuntas irregularidades son unos 140 metros lineales que se han "comido" unos tres metros de ancho de calle con respecto a la línea de edificabilidad. "Por este motivo consideramos que el promotor se ha podido beneficiar de un total de 400 metros de suelo urbano que, por tres plantas de altura, suman 1.200 metros de techo que podrían estar valorados en el mercado en 1,2 millones de euros", explicó Hurtado. Algo similar ocurre en la unidad 77.2 cuyo propietario es Antonio Pintor, cuñado del alcalde Gabriel Amat. "En este caso, lo construido se ha realizado en una línea de unos 100 metros, comiéndose unos tres metros de calle con respecto a la línea de edificabilidad de lo construido con anterioridad. Consideramos que se ha podido beneficiar el familiar del alcalde en unos 300 metros de suelo urbano que, por cuatro plantas de altura equivaldría a mil metros de techo que podrían estar valorados en un millón de euros", señaló Hurtado.
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