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Reportaje:Fútbol | Internacional

La 'ley Beckham'

La Liga de EE UU añora los tiempos del Cosmos de Pelé y admite fichar "un jugador distinguido" por encima del tope salarial, 300.000 euros

El recuerdo de Pelé y Beckenbauer, de su Cosmos de Nueva York, de Johan Cruyff y de Eusebio, de los tiempos en que el fútbol de Estados Unidos pareció capaz de asentarse en la élite, han resurgido en el país del otro fútbol, del béisbol, el baloncesto o el hockey sobre hielo. La Major Soccer League (MLS), el organismo que tutela la competición de máximo nivel desde 1996, acaba de decidir que los equipos podrán fichar a un jugador por encima del tope salarial, 400.000 dólares (unos 300.000 euros), que cobran las estrellas actuales de un fondo común de la Liga. La nueva regla del jugador distinguido se ha empezado a llamar coloquialmente como Ley Beckham. Corre el rumor de que el medio del Real Madrid fichará por Los Ángeles Galaxy o los Red Bulls de Nueva York, concluyendo así su carrera en Estados Unidos. Beckham tutela ya una escuela para jóvenes futbolistas, The David Beckham Academy, en el Home Depot (la mayor cadena de ferreterías del país) Center, en Carson (California), muy ligado al Galaxy.

El inglés tutela ya en Los Ángeles una escuela para jóvenes futbolistas patrocinada por una cadena de ferreterías Hace 30 años jugaron Eusebio, Best o Cruyff y ahora las grandes estrellas son Christian Gómez y Karanka

Alexis Lalas, aquel central robusto y exótico, pelirrojo con perilla y no exento de calidad, uno de los primeros internacionales con nivel estadounidenses, es el actual director ejecutivo del Galaxy y ha declarado abiertamente su interés por el centrocampista inglés, cuyos días en el Madrid de Fabio Capello parecen contados.

La víspera de la final de la Liga MLS, ganada en los penaltis por el Dynamo Houston al New England Revolution, la junta directiva de la competición se reunía en la ciudad texana de Frisco. Don Garber, su máximo ejecutivo, no ocultó las intenciones: "Creemos que la Liga ha alcanzado la suficiente solidez después de 11 años y ha llegado el momento de hacerla más atractiva. Se trata de dar más libertad a los clubes, pues algunos quieren contratar grandes figuras". Según la nueva Ley Beckham, los clubes podrían pagar hasta más de dos millones de dólares de contrato por un jugador y el derecho a ser intercambiado después, aunque ninguno, de momento, podrá tener más de dos estrellas fuera del actual tope salarial.

El fútbol perdió en Estados Unidos la batalla por las grandes figuras hace más de 30 años. La raíz hispana no era tan profunda como ahora y el público no encontraba los tiempos muertos que tanto disfruta con palomitas de maíz y bebidas refrescantes. Necesitaba un reciclaje para resistir dos tiempos de 45 minutos, sin cortes publicitarios. Ahora, ante la imparable atracción futbolística mundial, y sin despegar todavía, gracias a la creciente hinchada hispana, busca su segunda gran oportunidad con una fórmula parecida a la de los años 70 y la mitad de los 80.

Entonces, ni Pelé ni Beckenbauer ni Cruyff ni Eusebio lograron interesar a un público muy poco receptivo. Ni ellos ni muchos jugadores de renombre. La lista es muy larga: Carlos Alberto, Gordon Banks, Alan Ball, George Best, Roberto Bettega, Trevor Francis, Johan Neeskens, Giorgio Chinaglia, Teófilo Cubillas, Kazimierz Deyna, Bruce Grobbelaar, Steve Hunt, Geoff Hurst, Ruud Krol, Willie Johnston, Bobby Moore, Gerd Müller, Jan van Beveren, François van der Elst, Rob Rensenbrink, Hugo Sánchez, Antonio Simões, Graeme Souness, Nobby Stiles..., o técnicos actuales como Dick Advocaat y Javier Aguirre.

El Cosmos, el club más destacado entonces, ganó cinco de las 17 Ligas disputadas, entre 1968 y 1985. Ahora, el mejor jugador de la competición, por segunda vez, ha sido el desconocido centrocampista argentino de 32 años Christian Gómez y entre los más conocidos, como el local Landon Donovan o el mexicano Francisco Palencia, ha estado Aitor Karanka, titular en el Colorado Rapids, de Denver.

El soccer, tras largos años de sobrevivir a duras penas en Estados Unidos -superado por el fútbol femenino, cuya Liga tan sólo duró entre 2001 y 2003-, no sólo abrirá de nuevo la puerta a las estrellas, sino que cambiará su sistema de competición. Habrá 13 equipos, con el ascenso del Toronto, campeón de la segunda categoría y que se ha beneficiado de un draft para escoger diez jugadores entre los no protegidos de los 12 equipos restantes: 17 de los 28 de cada plantilla.

Se jugará ya un solo torneo tradicional de Liga. A doble vuelta: 24 partidos. Y los equipos también tendrán sus filiales por categorías, con lo que podrán promover sus canteras. Sorprendentemente, hasta ahora, los jugadores locales sólo surgían de programas de la federación estadounidense, de las universidades o de la nada.

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