"Es obvio que hay que negociar con ETA"
alefakis, norteamericano de ascendencia griega, ha pasado cerca de 50 de sus 73 años pendiente de España. Es autor del libro Reforma agraria y revolución campesina en la España del siglo XX, y a él se debe la edición del volumen colectivo La Guerra Civil española (recientemente reeditado por Taurus).
Pregunta. ¿Por qué le dio por España?
Respuesta. Por una serie de casualidades afortunadas. Nací y crecí en Massachusetts, y allí no había hispanos. ¡Casi no sabíamos que existía España! Me introdujo a ella un amigo mío en la universidad que se había enamorado de la literatura española. En el verano de 1953 hice un viaje estudiantil a Europa con otros amigos, y llegamos a este país. España era entonces un país miserable, con una pobreza chocante, a los niveles que vemos ahora en los países subdesarrollados de Oriente Próximo. Más pobre que cualquiera de los otros sitios que visitamos. ¡Más que Grecia, que también había salido de una situación catastrófica! Pero sí, poco a poco me fui enamorando de España. Volví cinco años más tarde, en 1958. ¡Todo había cambiado muchísimo!
"La II República quiso corregir en dos legislaturas todo lo que se había hecho mal durante siglos"
"Los españoles tienen que tranquilizarse y no pensar en que las tragedias del pasado pueden repetirse"
"Me gustaría ser más partidario del PP (se necesitan dos partidos), pero va por rutas equivocadas"
P. Pasando revista a la historia, ¿qué hizo mal la II República?
R. Intentó hacer demasiadas cosas a la vez. Intentó corregir enseguida todo lo que se había hecho mal en este país durante los siglos XIX y XX en dos o tres legislaturas. Era un propósito noble y magnífico, pero demasiado precipitado. Tenía que haber sido más fría, menos entusiasmada. Después de 150 años de Gobiernos mediocres o malos tenía que haber dominado más su propio fervor.
P. ¿Y eso justificaba una guerra civil?
R. ¡En absoluto! Lo peor que hizo la República fue tratar de cambiar demasiado pronto.
P. ¿Y Zapatero debe ir más lento en algo?
R. ¡Hombre! ¡Qué preguntas tan difíciles me hace! Con la Iglesia no se debe apretar el acelerador, sobre todo cuando la batalla está ya casi ganada. En cuanto a las autonomías, no comparto la opinión existente de que todo ha ido demasiado deprisa. El tripartito catalán con Carod era el principal responsable de los problemas habidos con el Estatuto de Cataluña. Y en las demás autonomías no me parece que lo esté haciendo mal. Pero prefiero no contestar a cuestiones concretas sobre la política actual. Desde la invasión de Irak en 2003 he estado mucho más preocupado con EE UU que con España. Pero sí quiero opinar respecto a ETA. Me pregunto en qué están pensando los que protestan por la disposición a negociar con ella si se cumplen ciertas condiciones. Puesto que llevamos tantos años de política fracasada en relación con ETA, ¿por qué no dejan que este Gobierno lo intente por una nueva vía? Es una lástima que no se haya hecho antes. Y es obvio que hay que negociar. Estoy especialmente molesto con el PP, que me parece que ha adoptado una política negativa en éste como en otros muchos asuntos. Me gustaría simpatizar más con el Partido Popular, porque en España, como en todos los países democráticos, hacen falta no uno, sino dos o más partidos moderados, sensatos y con sensibilidad. ¡Y últimamente el PP está transitando por caminos que me parecen muy equivocados!
P. ¿Tan equivocados?
R. Rajoy ha hecho poco que me merezca respeto. ¿Por qué no hace algún gesto relevante que capte la atencion del país y convenza a todos de que el PP acepta plenamente los valores democráticos actuales? Más de una vez he preguntado a mis amigos del PP: ¿por qué no hacéis una declaración que acepte que lo que hizo Franco fue desastroso?, ¿por qué no condenan la dictadura, que traicionó incluso a muchos de los generales que se sublevaron con él?, ¿por qué no admiten en voz alta que fue un dictador terrible, por lo menos durante la primera mitad de su régimen, que incluso despues de terminada la guerra ejecutó a decenas de miles de personas sin averiguar si estaba justificada una acción tan salvaje?
P. ¿Usted cree que el PP está preso por esa ausencia de condena?
R. Sí. Podrían salir beneficiados si reconocieran eso. A lo mejor pierden a algunos de sus viejos miembros, pero muchos les seguirían. ¡Que aprendan de lo que hizo Alemania! Reconocieron sus pecados y en gran parte se liberaron de ellos. Es la misma idea que subyace en la confesión de las Iglesias cristianas, por no hablar del psicoanálisis. Reconocer plenamente tus pecados y errores como primer paso para no repetirlos. Hasta que la derecha española no lo haga, no recuperará plenamente su credibilidad.
P. Ahora hay mucho ruido en la política española. ¿Podría analizarlo como historiador?
R. Una de las cosas que siempre he notado en los españoles, y creo que es peligroso, es que, habiendo padecido tantos traumas profundos en los ultimos 250 años, suelen exagerar las dificultades que existen en cualquier situación política. Sí, hay mucho ruido político en España actualmente, pero no debería haberlo. En comparación con muchos de los países más avanzados del mundo, España sigue yendo bien, como ha sucedido en general durante los últimos treinta años. Mire los problemas que tiene Italia, y Francia también, por no hablar de Estados Unidos, que se ha visto sacudido profundamente en muchos de sus aspectos más fundamentales. Los españoles tienen que tranquilizarse y dejar de pensar en que las tragedias del pasado pueden repetirse. En 1976 se abrió una página nueva y hay que tener confianza en ella. Yo soy bastante más optimista con España que con muchas otras partes del mundo.
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