El Villarreal, que nunca ganó en el Calderón, a por su quinto triunfo

Un Atlético cuesta abajo, que no gana ni marca un gol desde hace cuatro partidos, con Fernando Torres desaparecido... Ante tal panorama, Javier Aguirre se ha visto forzado a rectificar. El Kun Agüero, perdido para la causa desde su tanto con la mano al Recreativo, será por tercera vez titular después de cohabitar en el banquillo rojiblanco. "Está muy bien, está entrenando de maravilla, se le ve listo y preparadísimo", decía Aguirre el jueves del fantasista argentino. Unas palabras que se tornan en elogios y fanfarrias cuando el lunes, apenas tres días antes, mantenía la incógnita. "Umm, no sé, no sé si jugará o no con el Levante", repetía con el ceño fruncido. La lluvia aguó la vuelta de la Copa del Rey en el campo del Levante y la incertidumbre siguió sin resolverse.

Si Agüero, en sus tiempos en Independiente, se perdía algunos partidos por decisión técnica para evitarle unas cuantas entradas indecorosas, en el Atlético no es indiscutible por sus genes. Según el entender de Aguirre, el mozo de 17 años por el que el club rojiblanco desembolsó 23 millones de euros "tenía restos del fútbol argentino". Es decir, que Agüero no bajaba a defender según los patrones exigidos por el preparador que llevó a Osasuna a Europa.

Nunca se pagó tamaña cifra por un menor de edad, por un mediapunta que vestirá la zamarra rojiblanca, como poco, hasta los Juegos de Londres, en 2012. Pero el "clon de Romario", según César Luis Menotti, jugó mal en las derrotas ante el Depor (1-0) y el Levante (0-1 en la ida de la Copa). ¿Conclusión? La suplencia frente al Zaragoza... que también se llevó la victoria en la ribera del Manzanares en los estertores del partido.

Hasta ese momento era el segundo delantero que más minutos tenía, por detrás de Torres. Incluso jugaba más que Mista, hasta que se lesionó. Fue entonces, con Maxi Rodríguez y Petrov también en la enfermería, cuando Aguirre ideó el trivote -Maniche, Luccin y Costinha- que fortaleció el eje de la cancha pero fundió a los de arriba. Vista la falta de recursos del grupo -la última noticia negativa ha sido la baja por un mes de Pablo, aquejado de un golpe en un riñón que desató todas las alarmas cuando los galenos vieron su orina negra-, el preparador mejicano volverá al 4-4-2 clásico con el que inició la campaña. Con El Niño y El Kun compartiendo el frente de ataque. Cada uno suma dos goles.