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Reportaje:

'Delicatessen' para los independientes

El Tanned Tin de Castellón se ha hecho un hueco en los festivales de música que tienen al FIB como referente fundamental

María Fabra

Menú degustación: Para empezar, algo de instrumental macerado en sonidos sucios, y limpios, acompañado de mucha guitarra y voces discordantes con toques de postpunk y postrock. Como plato fuerte, cogollo de electrónica con carpaccio de solistas y tempura de guitarras variadas con salsa de rock con sabor añejo y espuma de emoción y pena. De postre, instrumentos variados.

El Tanned Tin es toda una carta de delicatessen en el panorama internacional de música independiente. En esta edición se presenta, además, en una fuente centenaria, como es el Teatro Principal de Castellón. Desde ayer, y hasta el domingo, la capital de La Plana, es escenario de un auténtico "paraíso" para los indies (independientes) más exquisitos. Y para muestra, el apodo que le han colgado quienes se refieren a este festival, organizado por Acuarela y Septiembre Recuerdos, como el "mini fib", en referencia al Festival Internacional de Benicàssim. Pese a la minoría a la que se dirige el cartel, el caso es que el Tanned Tin ha conseguido hacerse un hueco entre los seguidores de bandas ajenas, de momento, a las listas de éxitos. En su objetivo permanece la "decidida apuesta por acercar propuestas innovadoras y emocionantes", tal como señala su director, Jesús Llorente. "O, simplemente, las más hermosas y sinceras de lo que tanto el pop, el rock y el folk como la electrónica y sus combinaciones menos previsibles ofrecen", añade.

Remate, David Thomas Broughton y Matt Elliott actúan esta mañana

Así, ayer abrieron boca Litius, Psychic lls, The Secret Society, Lisa Germano y I love you but I've chosen darkness. Y las actuaciones pusieron de relieve la idoneidad del espacio elegido, un teatro acogedor, con capacidad para 650 personas sentadas, y todas las prestaciones acústicas que aporta este tipo de recintos, en los que es más fácil que el público siga las evoluciones de los artistas en un silencio casi religioso que sólo se rompe con exclamaciones y aplausos.

Para hoy y mañana se prepara casi una sobredosis ya que, por las mañanas, el Casino Antiguo albergará las actuaciones de Remate, David Thomas Broughton y Matt Elliott (hoy) y Grupo Salvaje y El Hijo que, mañana, interpretarán material propio y presentarán la autobiografía Man in Black de Johnny Cash. Para las noches, se han reservado platos de gusto. Entre los de hoy, destaca M. Ward que sonará y cantará después de Manyfingers, Hrsta, Carla Bozulich, y antes de The Montgolfier Brothers, Six organs of Adminttance, The Radio Dep. Y Darren Haymen & Band. Para mañana, un poco de todo: No muy tarde actuarán los estadounidenses de Apse y lo harán antes que David Grubbs, Okkervil River, Dakote Suite, Portastatic, Magik Markers y Mouthus. Todo ello después de que Nick Castro y His Name is Alive hayan inaugurado la jornada nocturna.

Y ya el domingo, con entrada gratuita, al igual que las jornadas matinales, cerrarán el festival, The One Ensemble of Daniel Padden y Spires that in the Sunset Rise, en dos actuaciones en las que se podrán escuchar instrumentos tan poco habituales como arpas, banjos, xilófonos, harmonios, campanas, cellos, kazoos o clarinetes. Todo, con el objetivo de que el cartel cumpla con su espíritu idealista y poco pragmático de alimentar a los adictos a la música más incurables. Y manteniendo su particular criterio y seña de identidad.

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