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El Gobierno central costeará los 220 millones del plan contra las inundaciones en Bilbao

Un estudio de la Diputación prevé la construcción de dos túneles de desagüe de la Ría

El Gobierno central se ha comprometido a financiar los más de 220 millones de euros que se calcula costará la construcción de dos túneles de desagüe en la ría de Bilbao, con el fin de evitar graves inundaciones como las ocurridas en 1983. El pacto del PNV con el PSOE sobre los Presupuestos Generales del Estado de 2007 incluye la consideración de esta obra como de interés general, lo que implica la financiación estatal. La Diputación de Vizcaya tiene elaborado desde principios de este año un anteproyecto de los túneles, de 3,5 kilómetros, entre los barrios de la Peña y Olabeaga.

El riesgo de inundaciones en el área metropolitana de Bilbao preocupa a las autoridades de la capital y de Vizcaya desde las riadas de 1983, que entonces causaron pérdidas por valor de 360 millones de euros en la cuenca de la Ría del Nervión. Además, en todos estos años las antiguas áreas industriales de los muelles se han recuperado para albergar viviendas, parques o nuevas avenidas, lo que acrecienta el peligro en caso de una catástrofe similar.

En estos 20 años se han elaborado hasta ocho informes para prevenir nuevas inundaciones. El último, encargado por la Diputación de Vizcaya en 2001, apostaba por la construcción de dos túneles de desagüe, en un recorrido diferente al actual cauce de la Ría. El anteproyecto se concluyó a principios de este año y se ha remitido al Ayuntamiento de Bilbao, Gobierno vasco y Confederación Hidrográfica del Norte.

Este estudio establece el recorrido de los conductos subterráneos, cada uno de 12 metros de diámetro, que irían en línea recta entre los barrios de La Peña y Olabeaga, lo que supone cerca de 3,5 kilómetros. Funcionarían como cauce alternativo al actual y duplicarían casi su capacidad en caso de una gran avenida, ya que el Nervión a su paso por el término de Bilbao tiene ahora capacidad para transportar cerca de 1.400 metros cúbicos por segundo. Los túneles, según el estudio de la Diputación, se sitúan 6,5 metros por encima del cauce, lo que "hace que no entren en funcionamiento en régimen normal, discurriendo todo el caudal por el cauce de la ría".

El área de Urbanismo del Ayuntamiento de Bilbao concedió su visto bueno al proyecto, en un informe elaborado el pasado 13 de junio, aunque planteaba una modificación importante en la salida de los túneles en Olabeaga "para que se produzca aguas abajo del barrio", con el fin de que no afecte a la transformación urbanística prevista en este barrio.

Riesgo latente

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Los estudios elaborados por la Diputación señalan que estas obras limitarían al mínimo los riesgos de inundaciones. En una situación similar a la de 1983, el agua alcanzaría como máximo un metro de altura en el Casco Viejo. Entonces se elevó más de cinco metros.

La Diputación de Vizcaya ha advertido desde principios de esta década de que una inundación importante en el Nervión puede producirse en cualquier momento. Además, desde las graves riadas de 1983, apenas se han ejecutado obras de adecuación. Únicamente se ha ampliado y alejado del cauce las viviendas ubicadas en el barrio de La Peña. A ello se añade el impulso de proyectos de regeneración junto a la Ría, como los de Abandoibarra y Galindo o los previstos en Zorrozaurre y Olabeaga.

La elevada inversión requerida hacía pensar que el proyecto quedaría en un cajón. Pero, en sus negociaciones sobre los presupuestos, PNV y PSOE han acordado su declaración como de interés general, lo que supone automáticamente su financiación a cargo del Gobierno central. El siguiente obstáculo será la disposición de las partidas económicas, porque otros proyectos con la misma catalogación aún están pendientes de ejecutarse, como la depuradora de aguas residuales en Leioa, declarada de interés general hace 20 años.

El diputado del PNV, Pedro Aspiazu, afirmó a este diario que la próxima semana se reunirá con representantes del Ejecutivo socialista para ir definiendo el proyecto. La primera decisión es si se acepta el anteproyecto elaborado por la Diputación, si se introducen cambios o bien se opta por elaborar uno nuevo.

Para 2007 no está prevista ninguna partida significativa a la construcción de los túneles de desagüe. En el el proyecto de Presupuestos Generales se incluyen cerca de 470 millones de euros en inversiones en Euskadi. El 64% se destinarán a actuaciones ferroviarias, unos 300 millones de euros. De esta cantidad, 207,3 millones son para la principal obra ferroviaria, el trazado de alta velocidad conocido como Y vasca. La inversión en aeropuertos incluye una partida de cinco millones para medidas de apoyo y mantenimiento del aeropuerto de Bilbao. En infraestructuras ambientales se han reservado 60 millones, con la partida más importante (seis millones) dirigida al plan de acondicionamiento y ordenación de las playas de Gorliz y Plentzia.

La isla de Zorrozaurre

La prevención de inundaciones en la Ría de Bilbao se basa en los dos túneles de desagüe, pero contemplaba otras dos actuaciones: cambios en el cauce en el Casco Viejo y la apertura del canal de Deusto. El primero ha sido descartado por la Diputación de Vizcaya porque podría afectar a la estabilidad de los muelles e incluso de los edificios junto a la Ría.

La apertura del canal de Deusto supone la conversión en isla de la actual península de Zorrozaurre, donde se va a desarrollar el mayor plan de regeneración urbana de Bilbao, con alrededor de 5.000 viviendas. El consistorio ha barajado desde el principio la ruptura de la península pero a principios de año, debido a las alegaciones presentadas por los vecinos, modificó el plan y aprobó, en el avance urbanístico, el mantenimiento de la tipología actual de la zona.

Esta decisión proporcionaba 24.000 metros cuadrados de superficie aprovechable, aunque obligaba a construir grandes desagües de al menos 20 metros de anchura.

Sin embargo, un estudio del Departamento de Medio Ambiente ha concluido que Zorrozaurre sería el primer lugar en inundarse en caso de una gran avenida y que sólo la apertura del canal de Deusto proporcionaría seguridad. Hacer de Zorrozaurre una isla o construir los grandes desagües tiene un coste parecido: 22 millones de euros.

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