Fiesta azulgrana ante los Sixers
El Barça, segundo equipo de la FIBA que gana a otro de la NBA tras el Maccabi
Por más que se vea venir, no deja de causar estupor que un equipazo de la NBA caiga frente a un club europeo. Sucedió en el Palau Sant Jordi. El Winterthur Barça se merendó a los Sixers de Iverson. Se trataba de un amistoso, los de Filadelfia apenas están iniciando la preparación de pretemporada, pero el resultado, lo que queda finalmente, es que los clubes de la NBA cada vez son más vulnerables.
Los mejores equipos de la NBA empiezan a ahondar en los males de la selección de EE UU, la que salió por la puerta trasera del reciente Mundial en Japón. Exhiben el mismo catálogo de excelentes jugadores; los Sixers, con dos superclase como Iverson y Webber. Manejan el balón de fábula, mueven sus atléticos cuerpos con un vigor y una rapidez asombrosa, y son capaces de realizar acciones maravillosas. Pero su juego de conjunto cojea de forma cada vez más evidente cuando se oponen a rivales trabajados, como es el caso de casi todos los equipos europeos.
W. BARCELONA 104 -P. 76ers 99
Winterthur Barcelona: Lakovic (17), Navarro (18), De la Fuente (2), Marconato (10), Vázquez (15); Basile (17), Kakiuzis (15), Ukic (5), Kasun (4), Grimau (1) y Trías (0).
Philadelphia 76ers: Iverson (13), Green (6), Igoudala (13), Webber (19), Dalembert (21); Carney (4), Korver (13), Farlin (6), Randolph (2), Hunter (2), Jones (0) y Ollie (0).
Árbitros: Forte, Jones y Viator.
16.236 espectadores en el Palau Sant Jordi. Partido correspondiente a la NBA Europe Live Tour. Ayer: Villeurbanne, 81; San Antonio, 115.
1º CUARTO- 29-30
2º CUARTO- 22-21
3º CUARTO- 23-22
4º CUARTO- 30-26
El Winterthur Barça, que anda renqueante, que en su estreno en la Liga sólo fue capaz de anotar 51 puntos y perdió en Alicante, se soltó ante los Sixers y acabó ganando sin ningún tipo de discusión. De la dimensión de la victoria da cuenta la estadística: de los 32 partidos disputados entre equipos de la NBA y clubes europeos, 28 los habían ganado los estadounidenses. Los otros cuatro los ganó el mismo club, el Maccabi de Tel Aviv frente a los Bullets de Washington en 1978, los Nets de New Jersey y los Suns de Phoenix en 1984, y los Raptors de Toronto en 2005.
Quien acudiera al Palau Sant Jordi con ganas de quedar embelesado por tal o cual jugador de los Sixers no salió defraudado. Todos pusieron sus gotas de calidad. Iverson, Webber, Igoudala... Pero el baloncesto es algo más. Los detalles importan, la intensidad también, y no digamos ya el juego de conjunto y la defensa. Y en esos factores, el Winterthur Barcelona fue superior a los Sixers. Iverson y compañía, que perdieron una cantidad enorme de balones, se quedaban patidifusos cuando la defensa del Barcelona subía líneas, cuando ahogaba al jugador que tenía el balón con un marcaje de dos y hasta tres contra uno. En contrapartida, los Sixers defendieron mal, sin apenas intensidad, especialmente en el primer tramo del partido. Eso fue socavando también su ataque. Buena prueba de la diferencia de concentración entre uno y otro equipo fue la cantidad de tiros libres que fallaron los americanos.
El Barça tuvo problemas para defender sobre todo a los pívots de los Sixers, Dalembert y Webber. Pero los recursos defensivos del Barça impidieron que Iverson, Ollie o Green, los jugadores que debían generar el juego de su equipo, conectaran con facilidad con sus pívots.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.