_
_
_
_

El Supremo avala una sentencia que prohibió el cobro de cuotas a un colegio concertado

El Tribunal Supremo ha convertido en firme una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que se pronunció hace dos años contra el pago de cuotas no voluntarias por parte de 14 familias a una fundación ligada a un colegio religioso concertado (sufragado con fondos públicos) de Olot (Girona).

En un auto fechado el pasado 6 de julio, el Supremo rechaza el recurso planteado por el colegio Escuela Pia de Olot contra la sentencia del TSJC. El Supremo dice en el auto que no atiende el recurso del centro "por estar defectuosamente preparado" y, en consecuencia, "declara firme" la resolución del TSJC "con imposición (...) de las costas procesales causadas" al centro.

Fuentes del Supremo recalcaron ayer que "es difícil de saber" si es la primera vez que el tribunal declara firme en casación una resolución de un tribunal superior. Contra este auto no cabe apelación, recalcaron las fuentes consultadas del alto tribunal. El sindicato USTEC-STEs, que ayudó a los padres a reclamar, dio a conocer ayer el auto del Supremo.

Familias sin información

La disputa entre las familias y el centro se inició en 1999, cuando 14 familias denunciaron a la Generalitat que estaban pagando cuotas a una fundación ligada al centro sin saber que eran voluntarias por lo que pedían su devolución. La Generalitat resolvió que el centro debía de devolver las cuotas. El colegio recurrió a los tribunales. El TSJC sentenció el 16 de diciembre de 2004 "que al menos 159 padres manifestaron conocer el carácter voluntario de las aportaciones a la Fundación Joan Profitós frente al menos 14 familias que manifestaron no haber sido nunca informadas del carácter voluntario de dichas aportaciones".

USTEC-STEs, que asesoró a los padres de la Escuela Pia de Olot durante el proceso, aseguró ayer que la decisión del Supremo vuelve a poner sobre el tapete la existencia "de pagos generalizados a las escuelas concertadas y que nunca pueden ser obligatorios", recalcó la portavoz del sindicato, Rosa Cañadell.

Cañadell denunció que algunos colegios "siguen seleccionando" a los alumnos en centros sufragados con recursos públicos. "Las cuotas no son sólo una cuestión de dinero, sino una forma encubierta de seleccionar al alumnado en función de su clase social", dijo la sindicalista.

En Cataluña, la Generalitat ha puesto en marcha medidas para avanzar hacia la gratuidad de las escuelas concertadas hasta la secundaria. De momento, la sexta hora de clase que impartían en exclusiva estos centros ya la da la escuela pública desde este curso. Además, el Gobierno catalán quiere firmar contratos con los centros concertados para aumentar su financiación, dejen de cobrar cuotas y sean gratuitos. El plan arrancará este curso con seis escuelas y se espera llegar a la gratuidad total en seis años.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_