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Reportaje:

Impacto final

Astrónomos de todo el mundo observarán mañana cómo se estrella en la Luna la sonda europea 'Smart-1'

Muchas veces se olvida que toda misión espacial que empieza tiene un final y que éste suele ser violento, cuando la máquina, agotado su combustible para maniobrar o mantenerse en órbita, cae sobre el cuerpo celeste que le ha tocado estudiar. Es el caso de la primera misión europea a la Luna, Smart-1, una pequeña sonda lanzada hace casi tres años que ha cumplido a la perfección su trabajo y que mañana, si todo sale como está previsto, se estrellará a las 7.42 en la planicie llamada Lago de la Excelencia.

Los controladores de la Agencia Espacial Europea han elegido fecha y lugar para el acontecimiento porque quieren que se pueda observar lo mejor posible. Si no hubieran hecho nada, Smart-1 se hubiera estrellado en la cara oculta de la Luna hace unos días. Así, han tenido que trabajar mucho, porque, como ha podido comprobar Octavio Camino, jefe de operaciones de Smart-1, los mapas de la Luna no son muy buenos. Hace sólo dos días se dieron cuenta, tras hacer que la propia sonda fotografiase el lugar de su suicidio y con la ayuda de un experto en topografía lunar, de que tal como iba la sonda probablemente se estrellaría una órbita antes de lo previsto, contra el borde del cráter Clausius. Este riesgo ha añadido otra maniobra más a las centenares de ellas con las que, explica Camino, han conducido la sonda desde que se terminó el combustible (en este caso xenón), de su avanzado motor iónico.

Más información
La última misión de Smart-1

Los controladores han utilizado para las maniobras los pequeños propulsores de orientación. En los últimos días, la nave ha estado cayendo libremente sobre la superficie de la Luna dando vueltas, acercándose hasta muy pocos kilómetros. No es el primer vehículo espacial que se estrella en la Luna y lo hace tras haber estudiado su composición mineralógica en detalle y haber buscado hielo de agua.

Ante la inminencia del fin, los astrónomos esperan ahora observar el impacto. Si se cumple el calendario previsto, éste sólo se observará en directo desde el continente americano y el pacífico oriental, incluido Hawai. Se espera que Smart-1, del tamaño de una lavadora, choque con la superficie en una trayectoria casi horizontal, con una velocidad modesta, de dos kilómetros por segundo y rebote varias veces, levantando mucho polvo.

Se verá un fogonazo en la Luna todavía no iluminada por el Sol. Luego se podrá observar el polvo levantado por el impacto y el cráter producido, ya con luz solar y desde otras zonas del mundo.

Observatorios en Canarias y Almería participarán en el seguimiento y los aficionados pueden informarse en las siguientes direcciones: www.esa.int/SPECIALS/SMART-1/index.html y sci.esa.int/science-e/ww w/area/index.cfm?fareaid=98. También se puede seguir el impacto en www.ogs.esa.int/wfcam.html.

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