"Nos ha sacado los defectos"

Deco esperó a que la pelota bajara lo justo, giró un poco la cintura y se elevó con los pies por delante para ejecutar una tijereta tan preciosa como acertada. A muchos les recordó aquella chilena salvadora de Rivaldo de hace cuatro temporadas que le sirvió al Barça para meterse en la Champions. La de Deco sirvió para marcar el tercer gol del Barça y dar la puntilla definitiva al Espanyol. "Mis tantos han sido fruto del trabajo del equipo", esgrimió mientras daba la vuelta de honor sobre el césped del Camp Nou. Ante la creciente polémica que creó el Espanyol sobre la alineación indebida de Xavi y Puyol, Deco recordó: "A nosotros eso nos da igual. No por ser el Espanyol tenemos más ganas de ganar. Lo que nos importaba de verdad era, simplemente, ganar". Lo hicieron en media hora. Así lo vio Ernesto Valverde, técnico del Espanyol: "En los primeros minutos han decidido el torneo y nosotros poco hemos podido hacer". Frank Rijkaard, entrenador del Barça, le dio la razón: "Hemos empezado con un juego atractivo y atrevido para encontrar el gol".

Poco pudo hacer el Espanyol anoche, que a los 20 minutos vio el título en manos del rival. "Lo que lamento es que hemos sido demasiado conscientes de la superioridad del Barça", analizó Valverde. Y Rijkaard, lacónico, recogió el testigo: "No quiero hablar del rival. Nosotros hemos jugado bien. Hemos tenido ritmo y calidad". Entonces, Valverde, reconoció: "Hemos jugado contra un equipo que te saca todos los defectos"; pero también sacó una lectura positiva: "No me puedo quejar del esfuerzo que ha hecho el equipo y me quedo con el corazón que hemos mostrado".

Fue un título de todos. O de casi todos. Sólo Van Bommel y Ezquerro no jugaron en el cómputo total del campeonato. Tampoco lo hicieron el tocado Edmilson, el descartado Saviola, y el tercer portero, Rubén. Pero todos los que estaban en el terreno de juego saltaron al césped a celebrar el trofeo con la afición. Pero faltó Eto'o. El camerunés, sustituido en la media parte por Gudjohnsen, quien no había disputado minuto alguno con el Barça en partido oficial, se marchó tras la ducha directo a casa. En principio, sin motivo aparente. "Sí, se ha ido", reconoció Rijkaard. "Creo que después de un partido es mejor pensar todos. Mañana hablamos", sentenció. Lo que sí queda claro es que el Barça, tras el triunfo de anoche, alzó la séptima Supercopa de su historia e igualó al Madrid en el número de trofeos. Ahora, ante la posibilidad de que prospere el recurso del Espanyol sobre la alineación indebida, Rijkaard soltó: "¿Pero ese tema no es antiguo?, ¿no?, ah, pues creo que hemos sido justos vencedores".