Nacido de las cenizas

La silueta de una joven de sugerentes curvas ondeando una bandera a cuadros es el logotipo de las International Racing Women Association (IRWA), el grupo de mujeres vinculadas al Campeonato del Mundo de MotoGP. Como dibuja la tradición en la cita de la República Checa, en Brno, las irwa celebraron en la noche del jueves su fiesta anual. Muchos famosos estuvieron en ella, pero una presencia destacó más que ninguna. La de Nicky Hayden (Owensboro, Kentucky, Estados Unidos; 30 de julio de 1981). No en vano es el líder indiscutible de la clasificación general de la máxima categoría motociclística con 34 puntos de ventaja sobre Dani Pedrosa, el segundo, y 51 sobre el vigente campeón, el italiano Valentino Rossi, el cuarto. Hyden llegó pronto y con su habitual atuendo rapero: bermudas anchas por debajo de las rodillas y unas aparatosas zapatillas deportivas. Saludó a los presentes y, tras beberse un refresco, se marchó a su caravana. Una prueba más del exquisito comportamiento que el estadounidense, de 25 años, ha depurado desde que se incorporase al Mundial, en 2003 tras erigirse en 2002 en el ganador más precoz del certamen norteamericano (AMA) de superbikes.

"Soy consciente de que debo más a la regularidad que a las grandes carreras"

Apercibidos del potencial de Kentucky Kid (El Chico de Kentucky), su apodo, Yamaha le tentó para que se enrolara en su proyecto de MotoGP. Ante el acoso de la marca rival, Honda, que por aquel entonces habría preferido mantenerle una temporada más en Norteamérica, le colocó en el mismo taller que Rossi en el grupo Honda Racing Corporation (HRC). "Para Honda es muy importante que Nicky esté en el equipo oficial", asegura Iain Mackay, miembro del departamento de comunicación de la marca en las carreras. Y apostilla: "Estados Unidos es el primer mercado mundial de motocicletas y Nicky es muy popular allí".

Sin embargo, Hayden no lo ha tenido fácil hasta ahora. Rossi cambió Honda por Yamaha y convirtió en ganadora una moto que flaqueaba por todas partes. En Honda, con el estadounidense en el ojo del huracán, se desató una crisis por la falta de resultados. Al fin, tres años después y con Dani Pedrosa como vecino de taller, Nicky ha resurgido de entre las cenizas, un elemento clave para entender la filosofía que su conservadora familia -en su caso luce en algunas carreras un adhesivo que alienta a las tropas norteamericanas desplazadas en Irak- predica sobre el asfalto. Y es que, además de asumir la tarea de desarrollar el embrión de la Honda de 800cc con la que se deberá correr en 2007, el segundo de los cinco hermanos Hayden ha demostrado sobrellevar la presión de forma magistral. Al menos, hasta el momento.

Todo, desde el estilo de pilotaje hasta su estrategia a largo plazo es herencia directa del dirt track (circuito sucio), una disciplina muy popular en Estados Unidos y en la que los pilotos cruzan sus motos, a más de 200 kilómetros por hora y sin freno delantero, en un circuito oval y sobre una superficie de ceniza o barro. Su padre, Earl, profesional de esta disciplina, hizo construir una de esas pistas en el rancho familiar de Owensboro. Y allí se entrena aún Nicky, rodeado de caballos, cerdos e incluso llamas.

"Cuando era pequeño, mientras la mayoría de los niños jugaban con balones, yo lo hacía subido en una moto", conviene el aspirante a suceder a Rossi en el trono, ensimismado con la actriz Jessica Alba, a quien observa en cada una de sus películas mientras saborea el manjar preferido de la mayoría de sus paisanos: la pizza. Y explica: "Mis hermanos [Tommy y Roger Lee, profesionales en el campeonato AMA] y yo nos metíamos en la ceniza a rodar. El dirt track me ayuda a dominar la moto".

Hayden es uno de los pilotos que más a gusto se encuentra derrapando, con la máquina cruzada, al entrar y salir de las curvas, donde realmente se marcan las diferencias. Su Honda 69 -el dorsal que heredó de su padre y que éste eligió en su día porque se lee igual al derecho que al revés- es, por la trazada que perfila, una de las que más serpentea.

Se aferra Nicky al manillar de la Honda RC211V como si de un búfalo se tratara, baja el centro de gravedad y pega su cuerpo al lateral del depósito para salir a todo trapo sin escatimar zarandeos en la parte del colín.

La ceniza también le inspira cuando se baja de la moto. "Mi objetivo es sumar los máximos puntos posibles, pero sobre todo ser consistente. Soy consciente de que la razón de mi situación se debe a la regularidad más que a las grandes carreras", reconoce Hayden. Es cierto. Si bien sólo ha vencido en dos de las once citas de 2006, en Assen y Laguna Seca, igual de llamativo resulta que sólo en dos circuitos, Le Mans y Donington Park, se haya apeado del podio.

El planteamiento no es fruto de las circunstancias: en el dirt track se premia la regularidad mantenida en cada manga por encima de las victorias y, además, una caída tiene la potestad de vetar el acceso a las finales. Sólo los más regulares pueden ser, pues, campeones.

Algo extrapolable a la MotoGP con Rossi viviendo un calvario técnico sobre su Yamaha y Pedrosa recién aterrizado en la categoría. Una situación al gusto del nuevo Hayden, nacido de las cenizas.

Lorenzo: renovación y 'pole'

Jorge Lorenzo seguirá enrolado en 2007 en Aprilia en 250cc, por lo que pospondrá su salto a MotoGP. Lo confirmó ayer Giampiero Sacchi, el director deportivo, que aseguró que el líder del Mundial, que logró su octava pole, gozará del estatus de primer piloto.