La tasa de paro baja al 8,5% por el empuje de los servicios y la construcción
La temporalidad crece un punto y afecta ya a más de un tercio de los asalariados
La economía española no deja de generar puestos de trabajo, aunque no siempre de la mejor calidad. El paro bajó en el segundo trimestre del año hasta situarse en el 8,5% de la población activa. Se trata del segundo mayor descenso en los últimos 27 años, a tan sólo una décima de la media europea. Entre abril y junio se crearon 293.000 puestos, la mayoría temporales, ocupados por mujeres y en gran parte por inmigrantes. La Semana Santa, que propicia el empleo estacional, y el auge de la construcción han acentuado la temporalidad, que afecta al 34,39% de los asalariados.
Tras dos trimestres de subidas consecutivas, el paro ha descendido animado por la actividad de servicios que propicia la Semana Santa y la construcción. Al caer el periodo festivo en abril, prácticamente la mitad de los parados que han encontrado empleo lo han hecho en esa actividad. El dato es aún más representativo si se atiende al empleo. De todos los puestos creados en el trimestre, el 76% corresponde al sector servicios, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística.
Con los 98.800 parados que dejaron de serlo entre abril y junio, la tasa desciende casi medio punto respecto a principios de año y se sitúa en el 8,5%. Es uno de los mejores datos de los últimos 27 años, sólo superado por el 8,4% que alcanzó en el tercer trimestre del año pasado.
El panorama español del desempleo mejora, por ejemplo, el de Alemania (11,1%) y Francia (9,1%), aunque se queda a una décima de la media de la Unión Europea. "Es un dato muy positivo teniendo en cuenta la situación internacional", reflexiona María del Valle, experta del servicio de estudios del Consejo Superior de Cámaras de Comercio.
El perfil del parado es en gran parte femenino e inmigrante. De los 1,8 millones de desempleados que existen en España, un 57% son mujeres y casi una quinta parte, inmigrantes. De hecho, en ambos colectivos la tasa de paro supera ampliamente la masculina (el 6,36%, poco más de un punto por encima de lo que se considera técnicamente como pleno empleo). En las mujeres esa proporción es casi el doble (11,53%), aunque el porcentaje más alto se da en los inmigrantes (11,96%). En dos comunidades autónomas (Aragón y Cantabria) hay pleno empleo masculino, pero en ninguna las mujeres reúnen esta condición.
La tendencia, no obstante, es esperanzadora. La creación de empleo beneficia especialmente a la mujer, pues desempeña más de la mitad (el 56%) de los nuevos puestos y representa ya el 40,6% de los trabajadores. La EPA considera ocupada a toda persona que ha trabajado al menos una hora durante la semana en que se realiza el cuestionario.
Pese a ser cuantitativamente muy llamativo, la calidad es el principal punto débil del empleo. En el último trimestre han caído los puestos fijos y han emergido con fuerza los eventuales. Más allá del dato de la Semana Santa, el hecho de que los servicios y la construcción conformen casi la única fuente de empleo en la economía añade incertidumbre sobre las bases del crecimiento. Al tipo de empleo se le une otra agravante: la duración. Más de uno de cada tres asalariados (34,39%) tiene un empleo con fecha de caducidad.
Además de ser elevada, la tasa no ofrece visos de estabilizarse. Del segundo al tercer trimestre ha crecido más de un punto. "La temporalidad muestra una evolución insatisfactoria", reconoció ayer David Vegara, secretario de Estado de Economía. Vegara confía en que la reforma laboral pactada entre Gobierno, sindicatos y patronal en vigor desde el 1 de julio contribuya a atemperar esa variable en los próximos meses.
La principal razón del repunte de la temporalidad en el último año es la entrada de inmigrantes en la estadística. Hasta 2005 este colectivo no estaba reflejado correctamente. Su inclusión ha revolucionado las cifras en varios sentidos. El más negativo es que, al tener la mayoría de los extranjeros trabajos eventuales, la proporción total sobre los fijos empeora.
798.200 nuevos empleos
Además de la evolución trimestral, el paro ha caído en el último año (107.700 personas menos). También la ocupación sigue proporcionando alegrías, con 798.200 empleos nuevos en 12 meses. El ritmo es menor que en trimestres anteriores, cuando se contabilizaba casi un millón de nuevos puestos. "Esos datos estaban muy afectados por el proceso de regularización de inmigrantes que se produjo en 2005", explica María del Valle.
La calidad del empleo centró las críticas del Partido Popular sobre el paro. "Todo el empleo que se está creando es estacional", sentencio Miguel Arias, responsable de política económica. También los sindicatos reclaman mejoras para apuntalar el modelo de crecimiento. CC OO solicitó al Ejecutivo que fomente la inversión productiva mientras UGT pidió a las empresas que apliquen la reforma laboral. La CEOE subrayó que la ocupación "se mantiene en ritmos elevados".
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