11 parientes, 9 amigos y bastante confianza

Confianza en el prójimo y apoyo en los próximos. Con una media de 11 parientes de trato habitual y nueve amigos, los españoles disfrutan de una amplia red de apoyo, en los niveles más altos de los 13 países analizados en el Estudio Internacional sobre Capital Social de la Fundación BBVA. El trabajo, que incluye al Reino Unido, Alemania, Dinamarca, Francia, Italia, Japón, Rusia, Turquía, EEUU, México y Chile (1.500 encuestas en cada Estado) ofrece como balance de los españoles un nivel relativamente alto de confianza en las instituciones, pero no en las iglesias, incluida la católica. En el debe, su bajo asociacionismo.

La confianza en los demás y en las instituciones y el establecimiento de redes de apoyo son los principales ingredientes del capital social, un recurso intangible con efectos claros, según teóricos como Francis Fukuyama: permite una mayor cooperación e intercambio de ayuda entre las personas, lo que favorece el desarrollo económico y el funcionamiento democrático.

- Confianza en el otro. En una escala de 0 (confianza nula) a 10 (máxima), sólo en dos de los 13 países estudiados (Chile y Turquía, con 4,6 y 4,4, respectivamente) los ciudadanos suspenden en su confianza general en el resto de las personas. España, con 5,9, es el cuarto con mayor nivel de confianza en el prójimo, pese a que seis de cada 10 españoles creen que la mayoría de las veces los demás no actúan por altruismo, sino en beneficio propio. Los mayores niveles de fe en los otros se registran en Dinamarca (7,2), Reino Unido (6,5) y EE UU (6,1).

- Mejor con la familia. Los parientes y los amigos son las personas que ofrecen más confianza en todos los países. En España, la familia recibe casi un sobresaliente (8,7), pese a que el nivel de confianza en ella es de más bajos. Le siguen los amigos (8,1), la gente de la misma localidad (6,4) y los vecinos (6). La mayor confianza en la familia se registra en Rusia (9,3) y la menor, en Chile y Francia (8,2).

- La honradez, primero. Es el valor que más mueve a los españoles a confiar en otros: le dan un 9. Otra cualidad importante es la sinceridad (8,9). Al depositar su confianza en los demás, la mayoría de los españoles no distingue en función de la edad (el 53,7%) o la religión de los otros (el 72,2%).

- Fiarse del mismo sexo. La mayoría de los españoles no tiene en cuenta el sexo de otra persona para confiar en ella (le resulta indiferente al 53,7%), pero se observan diferencias entre hombres y mujeres. Ellas confían más en sus congéneres (32%) que en los hombres (8,6%). También los varones se fían más de los de su mismo sexo (24,4%) que de las personas del opuesto (10%).

- 20 personas de apoyo. Los españoles, con una media de 11 familiares de trato habitual y nueve amigos (algo más de cuatro especialmente cercanos) tienen la mayor red de apoyos personales, sólo por detrás de los daneses (22 personas, de las que 12 son amigos). La red más escasa es la de los alemanes: 12,7 personas. Los españoles están entre los que más confían en recibir ayuda de su red cuando enferman (nivel de confianza de 7,8), o préstamos.

- Poca fe en la Iglesia. Las encuestas, realizadas en 2005, miden la confianza en las instituciones (los niveles más altos se registran en Dinamarca y EE UU). La mejor parada es la Cruz Roja (nivel de confianza entre siete y ocho). En el caso de España (único de los países europeos encuestados junto con Dinamarca que da un nivel de confianza al Gobierno superior a 5), el mayor nivel de confianza es para dos ONG: Cruz Roja (7,3) y Greenpeace (6,6). La Iglesia católica (4,6) figura en los niveles más bajos, inferiores a los que recibe en países europeos como Francia (5,4) o Italia (6,4).

- Médicos, científicos y maestros. Son los grupos que merecen más confianza a nivel global. En España, el primer puesto es para los científicos (7,3), los médicos (7,1) y los maestros (6,9). Los religiosos (4,4) y los políticos (3,7) son los que menos confianza inspiran.

- "Sociedad muy abierta".

Según los responsables del estudio, encabezados por Francisco Pardo, queda claro que la sociedad española "es muy abierta y confía mucho en los demás". El escaso asociacionismo es su "déficit".