Vecinos de Jaén denuncian la degradación de un balneario del siglo XVII por la especulación

Vecinos y colectivos ecologistas han denunciado la degradación que está sufriendo el paraje de Jabalcuz, de Jaén, que atesora unos jardines y un balneario del siglo XVII, por culpa de la "especulación urbanística" en la zona desde hace varios años y acentuada con varias roturaciones recientes. La propia Junta de Andalucía admite la existencia de "impacto ambiental", pero no ha tomado ninguna medida y se escuda en que la responsabilidad es municipal. El Ayuntamiento advierte que las construcciones en suelo de especial protección "están fuera de ordenación".

El paraje y el antiguo balneario de Jabalcuz, un espacio forestal de interés recreativo inscrito en el Plan Especial de Protección del Medio Físico, empezó a sufrir a principios de los noventa los envites de la "especulación urbanística", como reconoce la propia Consejería de Cultura en una publicación del año 2004. Desde el año 1993, el Ayuntamiento ha aprobado tres modificaciones del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para autorizar otras tantas promociones inmobiliarias en este paraje.

"Las construcciones estarán revestidas de legalidad, o no, pero se trata de un atentado ambiental, urbanístico y al buen gusto, y todo ello por la feroz especulación urbanística", denuncia Javier Moreno, de Ecologistas en Acción. El sentimiento es compartido por buena parte de los 300 vecinos que habitan en las primeras construcciones levantadas en ese lugar la década pasada, y que ahora reclaman una moratoria para que no se frenen las roturaciones de tierra. "Pedimos que se paren las construcciones y que se protejan los jardines y el balneario que forma parte de las señas de identidad de Jaén", señala A.M.T. de la asociación vecinal Montenegro. Como ella, ningún vecino se atreve a dar su nombre por el temor a represalias.

El concejal de Urbanismo del Consistorio jiennense, Manuel Peragón, anuncia que en el nuevo PGOU -que se encuentra actualmente en fase de redacción- se regularizarán todas las viviendas que estén en suelo urbanizable de uso común. Pero advierte: "Las que estén en suelo de especial protección estarán fuera de ordenación". Peragón niega que exista pasividad municipal. "El Ayuntamiento trabaja codo con codo con la Fiscalía de Medio Ambiente para evitar cualquier construcción ilegal", subraya el edil jiennense.

Con todo, los vecinos consideran que los promotores inmobiliarios estaban obligados a restaurar las antiguas termas, pero éstas permanecen en estado lamentable de absoluto abandono. Tan sólo se ha restaurado la parte central de los jardines, convertidos en zonas verdes de las urbanizaciones. "No sólo no han recuperado el balneario, sino que permiten roturaciones ilegales y las viviendas ya construidas ni siquiera tienen cédula de habitabilidad", se lamenta una portavoz de la asociación vecinal Montenegro.

La Junta de Andalucía indica que la responsabilidad de las construcciones en el paraje de Jabalcuz es municipal. Sin embargo, llama la atención que en una publicación de la Consejería de Cultura con motivo de las Jornadas Europeas de Patrimonio de 2004, se califique de "operación especulativa" la llevada a cabo en los años noventa en el entorno del antiguo balneario, "reduciendo el tamaño de los jardines, alterando parte de los mismos y ocasionando un fuerte impacto ambiental en este bello paraje".

El delegado provincial de Obras Públicas, Manuel López, confirma que no se ha abierto ningún expediente por obra ilegal en este paraje. "Si tenemos conocimiento de alguna roturación ilegal actuaremos de oficio, que nadie lo dude", subraya López. Tampoco la Delegación de Medio Ambiente ha abierto expediente alguno por impacto ambiental.

A los pies del cerro de Jabalcuz, a escasos cinco kilómetros de la capital jiennense, este paraje está rodeado de una vegetación frondosa y abundantes manantiales de aguas termales que brotan a una temperatura de 30 grados. Su cercanía a la capital lo ha constituido durante años en un lugar de asueto para la población jiennense. Los baños ya existían desde 1628, pero su configuración actual comienza en 1886, cuando el Ayuntamiento los vende y pasan a manos privadas para su explotación comercial como Baños o Termas Jabalcuz.

El edificio que aún hoy se conserva fue mandado construir por Manuel Fernández Villata en 1886, pasando a ser propiedad del ministro José del Prado y Palacio. En 1922 el arquitecto Antonio Flórez Urdapilleta realiza un proyecto de ordenación y Cecilio Rodríguez acomete el trazado de los jardines.