'Grounding' o la memoria
La modesta industria cinematográfica suiza no está muy acostumbrada a éxitos de este calibre, pero la película Grounding, estrenada en Zúrich el 1 de marzo, ha roto todos los moldes. La cinta, que es ya la segunda más taquillera en la historia del cine local y ha causado enorme impacto emocional en el público al reabrir la herida de la catástrofe, narra los últimos días de Swissair en un formato de documental de ficción.
Protagonizada por Hanspeter Müller-Drosaart en el rol de Mario Corti, y Gilles Tschudi como el archivillano Marcel Ospel, esta película se apropia de algunos de los mejores elementos del cine estadounidense de acción y mezcla documentales reales y extractos de informativos televisivos con actores de hoy. El filme muestra con gran dramatismo los últimos momentos de la línea aérea a través de los grandes protagonistas de la política y las finanzas, pero también de una azafata, un mecánico de aviones o un empleado de los servicios de catering.
Grounding es lo que en la jerga cinematográfica se llama "una película de productor", dado que todo nace de un proyecto de Peter-Christian Fueter, quien encargó la realización al joven Michael Steiner. La cinta ha sido ya vendida a numerosos distribuidores y televisiones europeas.
