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Jornada de caos circulatorio

La colisión provoca atascos en las carreteras del norte de la región

La velocidad media de los vehículos en las carreteras de acceso a Madrid se redujo ayer sensiblemente a causa del accidente de la A-1. Miles de automovilistas tuvieron que armarse de paciencia ante los más de 24 kilómetros de retenciones que tenían ante ellos y estar atentos a las frecuentes paradas de tráfico. El colapso, conforme pasaban las horas, se fue extendiendo por todas las carreteras del norte de la capital.

La autovía A-1, nada más producirse el accidente, estuvo más de tres horas cortada en sentido salida. A pesar de las diversas alternativas existentes para salir de la capital, la carretera de Burgos fue escenario de grandes atascos. Los conductores que partían de Madrid por la A-1 podían circular por las vías laterales de servicio de la carretera de Burgos o por la M-40.

Según la Dirección General de Tráfico, hubo retenciones muy importantes entre los kilómetros 10 y 15 de la A-1 en sentido a Madrid. Kilométricas hileras de coches se agolpaban en ese tramo. Desde la DGT, explicaron ayer que a las retenciones habituales en la carretera de Burgos se sumó el efecto mirón: los conductores curiosos que circulan en el sentido que no está afectado por el accidente reducen su velocidad para observar la escena.

Un portavoz de la DGT aseguró que la carretera de Burgos se reabrió a la circulación a las 12.44. Según Tráfico, sobre la una de la tarde la circulación de vehículos por la A-1 regresó a la normalidad.

Los atascos se extendieron como una mancha de aceite y poco después del siniestro miles de conductores quedaron atascados en varios puntos de las carreteras del norte de la región.

Problemas en la M-40

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El segundo cinturón urbano de Madrid, la M-40, también fue escenario de la lenta circulación de los coches como consecuencia del accidente en la A-1. Más de 14 kilómetros de la M-40 tenían coches casi parados. Las retenciones se concentraron en tres puntos: entre los kilómetros 12 y 21; entre los puntos kilométricos 24 y el 26 y entre los kilómetros 5 y el 8.

Pero esta vía no fue la única afectada. La carretera M-607 (autovía de Colmenar Viejo) presentaba a media mañana de ayer retenciones entre los puntos kilométricos 9 y 14. Esta autovía se extiende próxima a la carretera de Burgos. Por la tarde, la carretera de Colmenar presentaba tráfico lento con paradas esporádicas entre los kilómetros 9 y 11 en dirección Madrid.

Los vehículos que circularon ayer por la mañana por la carretera de A Coruña (A-6) también sufrieron los atascos en sentido entrada a Madrid. Los problemas comenzaron en el punto kilométrico 18, junto a la salida de Las Rozas.

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