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Corrupción en Marbella

Una testaferro promovió negocios inmobiliarios en Madrid y Murcia

La detención y posterior encarcelamiento de la supuesta testaferro Montserrat Corulla ha trasladado la investigación a Madrid y Murcia, donde la red de corrupción supuestamente dirigida por Juan Antonio Roca, asesor de urbanismo de Marbella, habría blanqueado dinero conseguido por medios ilegales, según los autos del juez. Corulla había adquirido al menos dos valiosos palacetes en el centro de Madrid a través de empresas de las que era consejera delegada: el palacio de Villagonzalo, en la plaza de Santa Bárbara, y el del Conde de Tepa, en la plaza del Ángel. En Los Alcázares, Murcia, adquirió un antiguo cine. En los tres casos, el destino de los edificios sería convertirse en hoteles de lujo.

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La empresa Palacio de Villagonzalo S. L., a la que representa Montserrat Corulla, adquirió el palacio del Conde de Villagonzalo. Situado entre la plaza de Santa Bárbara y las calles de Hortaleza y San Mateo, se trata de un edificio histórico protegido de mediados del siglo XIX, obra del arquitecto Juan Madrazo y Kunt.

En julio de 2005, la Comisión Mixta de Urbanismo, de la que forman parte la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento, aprobó por unanimidad un proyecto de reforma que se estaba tramitando desde mayo de 2003. Las obras de rehabilitación y reconversión en hotel serían acometidas por el arquitecto Joaquín Loraque, quien sustituyó antes de concederse la licencia a Rafael de la Hoz, con el que se iniciaron los trámites.

Reconversión en hotel

También en Madrid, el cerebro de la trama marbellí adquirió a través de su testaferro, Montserrat Corulla, el palacio del Conde de Tepa. Es un edificio histórico protegido, como el del conde de Villagonzalo, que fue construido por el arquitecto Jorge Durán entre 1792 y 1808. En la fachada del palacio, situado entre la plaza del Ángel y las calles de San Sebastián y Atocha (detrás de la plaza de Santa Ana), aún se puede leer el cartel que anuncia su reconversión en un hotel de cuatro estrellas. Bajo ese anuncio figura también el nombre de la propietaria del edificio: Inmobiliaria El ángel de Tepa S. A. empresa en la que, una vez más, Corulla figura como consejera delegada.

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En marzo de 2003 se aprobó un plan especial de rehabilitación, que incluía un convenio urbanístico. Ese año se concedió una licencia de acondicionamiento general, que realizaron los arquitectos Javier Feduchi, Martín Guerra y Werner Durrer. La inmobiliaria representada por Corulla recurrió el convenio y en 2005 presentó una modificación de la licencia por parte del nuevo arquitecto de la promotora, Luis Pereda, que no fue aprobada. Este año ha solicitado una modificación del Plan Especial, aún pendiente de resolución.

En Murcia, otra de las empresas representadas por Corulla, Condeor S. L. (hoy intervenida), firmó un convenio con el Ayuntamiento de los Alcázares (PSOE) para construir un hotel en un antiguo cine que le había comprado al constructor Tomás Olivo.

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