Calidad, imagen y lo último en seguridad
El Lexus IS 220d es la propuesta de Lexus para competir con las berlinas medias europeas de prestigio (BMW Serie 3, Audi A4, Mercedes Clase C...). Para afrontar el desafío, la marca de lujo de Toyota ha optado por soluciones sofisticadas para marcar la diferencia. El cuidado diseño exterior e interior o su avanzado equipo de seguridad, por ejemplo, superan el reto con nota; pero otros aspectos, como la habitabilidad o el agrado de conducción, están un paso por detrás. El resultado es un coche de calidad notable con algunas carencias y unos precios más altos que sus rivales, aunque justificados por el equipo de serie.
Imagen distinguida
La línea del nuevo Lexus IS se inspira en la de su hermano mayor el GS y presenta el mismo porte elegante y distinguido. Sustituye al modelo que salió en 1999, pero tiene un aspecto más sólido y serio, y también menos estilizado y deportivo. Destaca el poderío del frontal, con un parachoques con los ángulos suavizados, unos faros grandes y rasgados, y un trazo más elevado de lo habitual, que sale de las aletas delanteras y recorre el lateral para fundirse con la zaga. Este detalle reafirma su carácter y define una cintura muy alta, con mucha chapa y poco cristal, que es su principal seña de identidad. Su imagen, rotunda casi de acorazado, transmite elegancia, robustez y deportividad en un conjunto con mucha clase.
Aerodinámica excelente
El IS es un coche nuevo y más grande. Mide 4,57 metros de largo, 17,5 centímetros más, y es otros 2 más alto y 7,5 más ancho, lo que rompe un poco las proporciones del modelo anterior. Por otro lado estrena grandes mejoras, como un chasis un 20% más rígido, unas ranuras mínimas entre las piezas que demuestran su calidad de fabricación y una aerodinámica muy eficiente y casi de récord (CX: 0,27).
El aumento de tamaño no resuelve la falta de espacio interior de su antecesor. Delante es correcto y tiene unas butacas cómodas, pero atrás sigue siendo incómodo a pesar de que se han ganado tres centímetros para las rodillas. El maletero tiene sólo 378 litros de capacidad y la dotación de huecos resulta escasa: guantera pequeña, dos posavasos junto al freno de mano, bolsas sólo en las puertas delanteras, un buen apoyabrazos con cofre y poco más.
Estas carencias contrastan con un diseño interior exquisito que mima todo al detalle, desde el salpicadero a los paneles de las puertas, el sistema de apertura sin llave o la instrumentación ciega, que incluye unos LEDS (diodos luminescentes) muy vistosos y sólo se ilumina al pulsar el botón de arranque. Tanto la consola central como los tiradores cromados, los plásticos y todos los materiales presentan una calidad de acabado sobresaliente que sitúa al IS por encima de sus rivales. Lo mismo sucede con algunos accesorios sofisiticados, como las bolsas laterales de las puertas con apertura en compás. En cambio hay aspectos importantes que no están a la altura, como la insonorización, que deja pasar un rumor mecánico de fondo, o las suspensiones, de recorridos cortos y secos en los baches, dos detalles que, junto a la falta de espacio atrás, penalizan el confort.
Motores de gasolina y turbodiésel
El nuevo Lexus se vende en dos versiones, IS 220d turbodiesél de 177 CV en acabados Premium y Luxury (desde 34.060 euros) e IS 250 V6 de 208 CV en gasolina con acabados Luxury, Sport y President (desde 42.085 euros). El primero lleva cambio manual, y el otro, automático secuencial, ambos de seis marchas. Los precios son algo altos, pero todos incluyen un buen equipo de serie, sobre todo en seguridad: ocho airbags (dos para las rodillas de las plazas delanteras), ABS, sistema avanzado de control de estabilidad VDIM, climatizador, radio-CD con cargador y 13 altavoces, acceso sin llave, cinco años de garantía. Los Luxury y Sport añaden asientos eléctricos de cuero, faros de xenón direccionales...
Conclusión
El IS 220d es una berlina de lujo con virtudes y carencias. Destaca por su calidad, con un diseño elegante por fuera y por dentro, acabados impecables y un equipamiento completo y a la última en seguridad. Pero tiene una habitabilidad justa, un cambio mejorable y otros detalles menores que penalizan el confort, la conducción y el resultado del conjunto.
CALIDAD CON POCO ESPACIO
El diseño interior del IS 220d es muy limpio y cuidado. Destaca por su calidad de acabado, con unos materiales agradables a la vista, ajustes milímetricos entre las piezas, y un ambiente refinado y acogedor. Todos los mandos están ordenados y quedan muy a mano, como el botón de arranque, situado a la izquierda del volante, o la pantalla de ayuda para aparcar que va integrada encima de la consola central y recoge las imágenes de una cámara situada en la matrícula trasera con unas líneas de colores verdes y rojos que indican la distancia disponible. Se ofrece en un paquete opcional (4.135 euros) e incluye un navegador con cargador para seis DVD, conexión bluetooth para el teléfono móvil, mandos orales para la climatización, equipo de música...El espacio disponible en las plazas traseras es muy justo y supone el principal aspecto mejorable del nuevo Lexus. Incluye un apoyabrazos muy cómodo con dos posavasos, pero obliga a llevar las piernas encogidas en cuanto los pasajeros de delante miden más de 1,70 metros. El maletero, de sólo 378 litros, es otra de sus carencias porque tiene 22 litros menos que el del modelo anterior. La zaga del IS parece inspirada en BMW, aunque con un estilo más sólido y cuadrado, y unos pilotos diferentes.
MÁS EQUIPADO
El Lexus IS 220d marca la diferencia por su sofisticado equipamiento de serie, sobre todo en seguridad: incluye ocho airbags (dos para las rodillas) y un control de estabilidad VDIM muy avanzado. En contrapartida es algo más caro que sus competidores. La única excepción es el Audi A4 con el motor 2.5 TDi de seis cilindros, que cuesta 900 euros más. El resto son más asequibles, empezando por el Jaguar X-Type 2.2 D, que sale 2.700 euros más económico, pero viene también menos equipado: sin ordenador de viaje... La diferencia frente al BMW 320d se reduce a 460 euros y baja a 200 si se compara con el Volvo S60. Todos vienen de serie con seis airbags, dos menos, y salvo el BMW no incluyen la apertura sin llave y el arranque por botón. En cambio, el Lexus ofrece unas prestaciones inferiores y sólo supera al Volvo, algo más lento en la versión de 165 CV.
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