"Será un centenario prudente"
Fue el propio Francisco Ayala quien le pidió al escritor Luis García Montero que asumiera la organización de su centenario. "Se trató de un momento muy emocionante. Yo conocí a Ayala en 1977, cuando todavía era estudiante en la Facultad de Filosofía y Letras de Granada. Desde entonces lo he seguido con interés y he recibido por su parte una gran generosidad hacia mi poesía".
El poeta granadino lleva varios meses centrado en la organización del centenario del autor de Muertes de perro. Desde que aceptó el cargo ha ido desapareciendo de las tertulias, de las lecturas poéticas, de los encuentros y las conferencias. Ha tenido que centrar su atención y su energía en una tarea complicada, que consiste en tratar de poner de acuerdo al conjunto de las instituciones implicadas, para lograr un centenario que pueda estar a la altura de Francisco Ayala.
"Me siento muy agradecido de que pensara en mí. Ayala significa la República, la Generación del 27, la cultura democrática. Su narrativa es una de las cumbres del exilio español. Que hoy esté con nosotros el hombre que entrevistó a Federico García Lorca en 1927 para la Revista de Occidente, con motivo del estreno de Mariana Pineda, es un auténtico legado en el presente", afirmaba ayer en un breve descanso dentro del calendario de actos que acompañan a las jornadas sobre la narrativa de Francisco Ayala, que finalizaron anoche en Granada, y en las que han participado autores como Rosa Regás, Justo Navarro, Almudena Grandes o José Manuel Caballero Bonald.
Para García Montero, Francisco Ayala es un auténtico referente de cómo ser andaluz y de "cómo debemos de sentirnos andaluces, huyendo del costumbrismo barato". El propio autor de Historia de la libertad ha querido que Andalucía "tenga un importante protagonismo" en la celebración del centenario.
Con respeto al beneficio que sacará Granada, Montero resaltó que la ciudad "debe aprovecharse de esta posibilidad": "Granada es una ciudad que tiende a maltratarse a sí misma. La gente se queja de que desde fuera no se haga nada por ella, pero la realidad es que si alguien levanta un poco la cabeza son muchos los que están dispuestos a cortársela". Además, García Montero señaló que existe "un tipo de prensa que se ha convertido en un patio de calumniadores que se dedican a cobrar vendettas".
A pesar de estos factores negativos, el autor de La intimidad de la serpiente tiene puestas grandes esperanzas en que la fundación, a largo plazo, "se convierta en un proyecto cultural de todos en el que se pueda discutir sobre ensayo contemporáneo, narrativa o libertad". "Granada tiene la suerte de que en la fundación estará el legado material de Ayala. Hay que aprovechar esta ocasión para sentirse orgulloso de su tradición", afirmó.
La posibilidad de coordinar el centenario con el propio autor homenajeado ha hecho que Ayala haya elegido el modelo que ha considerado "más útil". Por eso, el centenario no estará centrado únicamente en su persona, sino que tratará de analizar algunos aspectos centrales de su obra que constituyen reflexiones muy actuales. El tema de la libertad, uno de los más importantes para Francisco Ayala, será analizado desde diferentes perspectivas, tratando de construir una reflexión sobre los peligros que la acechan. "No podemos aburrir ni cansar. Sobre otros centenarios han aparecido hasta chistes. No hay más que ver lo que ha sucedido con el año del Quijote. Queremos un centenario prudente en el que todos los actos hayan sido bien meditados".
Entre los actos principales programados se encuentran una antología poética realizada por el propio Ayala que será repartida en todas las bibliotecas públicas andaluzas, la inauguración de la exposición organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, que se realizará en el crucero del Hospital Real, y un congreso internacional que se desarrollará en Granada durante el mes de julio. A
demás, Ayala recibirá hoy de manos del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la medalla de honor de la provincia. También la Junta de Andalucía se ha querido sumar a los homenajes, declarándolo autor andaluz del año, equiparándolo a una nómina de autores entre los que se encuentran María Zambrano, Luis Cernuda, Manuel Altolaguirre o Rafael Alberti.
