_
_
_
_
_

Una ola de optimismo sobre las perspectivas de la economía recorre Alemania JOSÉ COMAS

Al mismo tiempo que una ola de frío glaciar, recorre Alemania otra de optimismo sobre las perspectivas económicas para este año. El índice sobre el clima de los negocios IFO, publicado ayer en Múnich sobre la base de una encuesta en más de 7.000 empresas, constata una subida este mes del 99,7 a 102. Habría que remontarse a mayo del año 2000 para encontrar un índice IFO más alto de optimismo. Además, el ministro federal de Economía, el socialcristiano bávaro Michael Glos (CSU), presentó ayer en Berlín el primer informe anual de su gestión y declaró que considera posible que este año el crecimiento del producto interior bruto (PIB) de economía alemana alcance incluso el 2% por encima del 1,5% que prevén los expertos.

Cuando Glos se presentó ayer ante la prensa en Berlín para presentar el informe económico anual con las previsiones de su ministerio lo pudo hacer con el viento favorable que desde Múnich había lanzado el Instituto IFO con su índice. El jefe del IFO Hans-Werner Sinn constata en un comunicado que el clima en la economía industrial alemana creció de nuevo de forma notable en enero tras la mejora experimentada los últimos meses: "De nuevo se produce una clara confianza en las perspectivas para los próximos seis meses. Las dudas en la firmeza de la recuperación que surgían desde el verano del año pasado han retrocedido más ante los nuevos resultados". Contundente, Sinn constató: "La recuperación ha crecido en amplitud y en fuerza".

El IFO registra un clima de optimismo en todos los sectores con la única excepción del comercio al por mayor que se muestra un poco más reticente que el mes pasado. El comunicado concluye con la afirmación de que la mejoría del clima de los negocios se produce también en el Este de Alemania.

No pudo el ministro Glos evitar la referencia al magnífico resultado del IFO al presentar el informe anual de su ministerio. Ante la prensa se movió Glos en dos niveles: una estimación realista y otra basada en el optimismo. Por un lado las cifras del informe ponen de manifiesto la intención de no cogerse nuevo los dedos con unos pronósticos optimistas en exceso que la realidad se encargaba un año tras otro de desmentir y rebajar. Según Glos, los socios de la gran coalición que ahora gobierna en Alemania exigen de forma expresa "una estimación prudente de los valores de la economía en su conjunto" y "por eso hemos puesto como un cálculo exacto una base de un 1,4% del PIB". El informe espera un crecimiento en términos reales del 1,5% del PIB, entre un 1,4% y un 1,6%.

Tras fijar estos porcentajes, Glos se dejó llevar del optimismo y constató: "En los últimos años las cifras de crecimiento se quedaron por debajo de la expectativas. Esta vez tenemos la oportunidad de que el desarrollo de la realidad nos supere". El impulso de la economía mundial arrastrará Alemania que, según Glos, defenderá su posición como "campeón mundial de la exportación" con un crecimiento estimado en ese sector del 6,5%. El incremento de las inversiones en capital se estima en un 5% y hasta la coyuntura interna empieza a ganar fuerza. Esto repercutirá en una mejoría de la situación del mercado laboral El Gobierno espera que la cifra de parados descienda este año en unos 350.000 hasta quedar en 4,51 millones. Llevado por la euforia, Glos llegó a afirmar: "Un crecimiento de hasta el 2% es posible".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_