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Sanidad compra 300.000 vacunas contra la rubeola para mujeres

Nace el octavo bebé infectado por el virus de esta enfermedad tras el brote que el pasado invierno afectó a 450 personas

Oriol Güell

La Consejería de Sanidad ha comprado 300.000 vacunas contra la rubeola para contener el previsible aumento de casos de esta enfermedad durante el invierno y proteger a la población más vulnerable: los bebés en gestación. Éstos pueden sufrir malformaciones congénitas si la madre contrae la rubeola en los tres primeros meses del embarazo. El pasado 23 de diciembre nació en el hospital de La Paz un niño con cataratas congénitas y deficiencias respiratorias. Se trata del octavo bebé que nace infectado por rubeola tras el brote de la enfermedad que la región sufrió a principios de 2005 y que afectó a unas 450 personas.

El virus de la rubeola es estacional y, como la gripe, aumenta su incidencia durante los meses de invierno, hasta prácticamente desaparecer en verano. Tras el brote registrado en la región durante 2005 -el mayor en la última década y que multiplicó por 20 los casos de los últimos años-, Sanidad espera que durante las próximas semanas vuelva a aumentar la incidencia de la enfermedad.

La rubeola es una dolencia causada por un virus, muy contagiosa, y que origina fiebre suave, dolores y erupciones cutáneas. En niños y adultos es leve, pero tiene un gran riesgo si la sufre una mujer embarazada durante los primeros meses de gestación. Entonces, el bebé tiene hasta un 90% de posibilidades de sufrir algún tipo de malformación congénita irreversible: ceguera, cataratas, sordera, retraso mental, trastornos cardiacos o problemas respiratorios.

En los últimos meses, ocho niños han nacido con el virus de la rubeola. El último con secuelas irreversibles nació en el hospital de La Paz el pasado 23 de diciembre. Sanidad no ha hecho pública la nacionalidad de la madre, aunque sí ha informado de que "pertenece a un colectivo con riesgo de exclusión social". El pequeño sufre cataratas congénitas y trastornos respiratorios.

El 27 de septiembre de 2005 nació en el hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares un bebé de madre colombiana que, debido a esta enfermedad, padecerá cataratas durante el resto de su vida. "Lo habitual es que los daños también se manifiesten en la retina. Pese a la cirugía, tendrá problemas oftalmológicos", informó Javier Gómez Marco, especialista en enfermedades infecciosas de la Sociedad Madrileña de Medicina Familiar y Comunitaria.

Otro caso corresponde a un bebé nacido en Vigo, en la provincia de Pontevedra, el pasado 16 de octubre, después de que su madre, también colombiana, enfermara de rubeola durante una visita a Madrid. Es el que peores secuelas sufre, con varios trastornos, entre ellos cardiacos.

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Los otros cinco niños nacidos con el virus de la rubeola -tres de madres españolas, una boliviana y otra dominicana- no han desarrollado por el momento secuelas, aunque "puede ser que éstas sean tardías y se manifiesten más adelante con trastornos neurológicos y en su desarrollo psicomotriz", según Gómez Marco. "Estos niños deberán ser sometidos a pruebas durante al menos dos años para seguir su evolución", admite la Consejería.

1,8 millones de euros

Sanidad quiere evitar que se repita el nacimiento de niños con malformaciones congénitas, hecho calificado el pasado 8 de noviembre como "muy lamentable" por el consejero de Sanidad, Manuel Lamela. El PSOE, en boca del diputado regional Francisco Hernández Ballesteros, ha criticado con dureza la actuación de la consejería, a la que ha acusado de "lenta e ineficaz".

Sanidad quiere evitar este año más nacimientos de este tipo, y ha decidido gastar 1,8 millones de euros en 300.000 vacunas para inmunizar a mujeres en edad fértil. Estas vacunas irán destinadas a las mujeres que peores tasas de inmunización presentan frente al virus: inmigrantes latinoamericanas y españolas pertenecientes a colectivos con riesgo de exclusión social, como las habitantes de los poblados marginales de la periferia de la capital.

Para inmunizar a la población de riesgo, Sanidad ha emprendido campañas en medios de comunicación destinados a la población inmigrante y está colaborando con organizaciones no gubernamentales que trabajan con estos colectivos. El Gobierno regional informará a todos los médicos de familia de la sanidad pública para que extremen la atención sobre las mujeres que puedan no estar inmunizadas. El PSOE critica que "estas medidas llegan tarde, ocho veces tarde, tantas como los bebés que han nacido infectados con el virus de la enfermedad".

Mayoría de inmigrantes

La mayor parte, casi un 60%, de los aproximadamente 450 afectados por el brote de rubeola que la Comunidad de Madrid sufrió el pasado invierno era de origen inmigrante. De éstos, 9 de cada 10 casos correspondía a personas latinoamericanas.

Entre los inmigrantes, más del 60% de los afectados fueron mujeres, mientras que entre los españoles éstas sólo representaron el 15,8% de los casos. Esto se debe a que la vacuna contra la rubeola se implantó en España sólo para las niñas en los años sesenta y no se extendió a los niños hasta finales de los ochenta.

El 39% de los que contrajeron la enfermedad entre enero y mayo del año pasado eran mujeres en edad fértil, la población en la que el virus es más peligroso por los posibles embarazos.

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Sobre la firma

Oriol Güell
Redactor de temas sanitarios, área a la que ha dedicado la mitad de los más de 20 años que lleva en EL PAÍS. También ha formado parte del equipo de investigación del diario y escribió con Luís Montes el libro ‘El caso Leganés’. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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