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España registró en 2005 la mayor inflación de la zona euro

El IPC sube un 3,7%, frente al 2,2% de media de la unión monetaria

La eurozona cerró el año 2005 con una inflación promedio del 2,2%, después de cuatro meses consecutivos de descensos. La cifra mejora la de 2004, que concluyó con el 2,4%. España, con una tasa del 3,7% que le hace perder competitividad respecto a su entorno, es el país más inflacionista de los 12 que comparten moneda y el que acumula el mayor diferencial (1,5 puntos). Es la mayor brecha desde enero de 2003.

El Banco Central Europeo (BCE) ve por sexto año consecutivo frustrado su objetivo de contener la inflación en el 2%. En la zona euro los precios se desviaron dos décimas. Para el conjunto de la Unión, el ciclo anual se cerró con el 2,1%.

"Es una buena cifra", dijo ayer Joaquín Almunia, comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, después de que Eurostat, la oficina estadística de la UE, anunciara el dato definitivo anual. Desde que en septiembre llegó al 2,6%, la tasa ha estado bajando de forma regular, hasta mejorar el 2,4% con que concluyó 2004.

En el extremo de la no contención, España ocupa una posición destacada, con el 3,7% en diciembre, 1,5 puntos por encima de la media que dañan su competitividad en la eurozona. Ese diferencial respecto al avance de los precios en la zona euro hace retroceder posiciones a los productos españoles. En la lista de países más inflacionistas le siguen Grecia (3,5%) y Luxemburgo (3,4%). En el conjunto de la Unión, sólo Eslovaquia (3,7%) y Letonia (7,1%) superan a España.

Los analistas consideran que la carestía del petróleo, que en agosto superó los 70 dólares por barril, ha influido decisivamente en la inflación europea, que seguirá sintiendo la consistente presión del crudo en 2006. A pesar del potencial efecto de enfriamiento de la energía cara, la economía europea apunta hacia la recuperación, por lo que los expertos vaticinan que el BCE volverá a subir los tipos de interés en primavera. Tras dos años y medio de contención en una tasa sin precedentes del 2%, el banco incrementó un cuarto de punto el tipo, hasta el 2,25%, el pasado diciembre.

Hace unos días, el presidente del BCE, Jean Claude Trichet señaló que el banco se mantenía alerta, dando a entender que podría haber una nueva subida del precio del dinero. Los analistas especulan sobre si será en marzo o en abril. Para 2006, el BCE prevé una inflación del 2,1%.

Mucho peor que la inflación evolucionó la productividad. Tras registrar un avance del 1,4% en 2004, la Europa de 15 Estados empeoró este indicador hasta el 0,5% en 2005, según datos de The Conference Board, una organización estadounidense sin ánimo de lucro. En la cola figura España, con caídas del 1,3%.

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