Cante y piano de maravilla
Buen cante, buena música. Así podríamos resumir este concierto cuyo título, Voz y marfil, es bastante significativo. Una serie de temas, flamencos en su mayor parte, componían el mismo. Temas que Esperanza cantó con convicción, dándoles grandeza y sentido. Comenzó por la farruca, de la que hizo una interesante versión. Después la nana, uno de los puntos culminantes del concierto, por su flamencura y originalidad, comenzando por el acompañamiento al bajo de Manolo Nieto. Las bulerías tuvieron su toque especial, lleno de rajo y jondura, que además la Fernández cantó muy bien. Siguió la malagueña, terminada por los fandangos abandolaos como es de rigor.
A continuación, La maza, de Silvio Rodríguez, pero pasado por Dorantes. Por último, Baladilla de los tres ríos, de Federico García Lorca, que es un digno final para el concierto. A todo lo largo de él Esperanza Fernández canta con autoridad, poniendo la queja, el matiz o el grito donde debía ponerlos, haciendo un gran recital.
Voz y marfil
Voz: Esperanza Fernández. Piano: Dorantes. Bajo: Manolo Nieto. Percusión: Tete Peña. Iglesia San Esteban. Fuenlabrada, 17 de diciembre.
Dorantes la acompañó sabiamente, e hizo además unos temas en solitario. El joven David Peña es parte fundamental de este concierto, que vive entregado en plenitud a él. Su piano sonó de maravilla, haciendo una música llena de encanto y de rotundidad. Una música que él mismo se gustaba, sin duda alguna, por el cuidado y el buen hacer que puso en su interpretación. Cada día este joven Dorantes avanza en su toque pianístico, al que dota de una madurez y una sabiduría extraordinarias. La música de piano de Dorantes podría ser considerada, quizá, la música flamenca del futuro, por su ajustada entonación y la verdad que pone en ella. Muy bien. Manolo Nieto al bajo y Tete Peña en las percusiones completaron un excelente trío acompañante.