La esquizofrenia, principal dolencia de los enfermos mentales sin hogar
La inmigración, las bolsas de pobreza y los problemas de desempleo y de desestructuración familiar contribuyen a que aumente el número de los llamados sin techo, personas sin hogar que viven en la calle y prácticamente sin vínculos sociales y afectivos. La soledad, la miseria, la falta de higiene y el frío son en la mayor parte de los casos sus únicos compañeros. Este tipo de situación vital es un importante factor de riesgo para numerosas patologías psiquiátricas, según coincidieron expertos de toda España reunidos en las II Jornadas de Exclusión Social, organizadas en el hospital Clínico San Carlos, de Madrid, por la Oficina de Coordinación de Salud Mental del Servicio Madrileño de Salud y la Agencia Laín Entralgo.
La mayoría (67%) de los enfermos mentales sin hogar ni empleo son varones que están en torno a los 50 años y, además, el 40% de ellos presentan un consumo desmesurado de alcohol y otras sustancias tóxicas, en virtud de los datos obtenidos por el Programa de Atención Psiquiátrica de Enfermos Mentales de la Comunidad de Madrid, puesto en marcha en 2003. En razón de su procedencia, se observa que el 63% son españoles y el 37%, extranjeros. Más de la mitad de los casos (52,7%) son diagnosticados de esquizofrenia, el 13,6% de etilismo y el 11% de trastornos de la personalidad.
A juicio de los expertos reunidos en Madrid, el alcoholismo y otras toxicomanías son unos de los principales problemas que plantea este grupo marginal de población, mucho más numeroso en los grandes núcleos urbanos que en el medio rural.
Este programa persigue realizar una identificación y evaluación de las personas sin hogar con problemas psiquiátricos, a fin de prestarles la ayuda necesaria si no están siendo atendidos en otros ámbitos públicos de la red de salud mental y, así, poder favorecer su integración en los recursos normalizados para una mejor armonización entre los recursos sanitarios y sociales necesarios.
