Detenido como cómplice un empleado del supermercado atracado por Dieguito el Malo
Los Mossos d'Esquadra detuvieron ayer a Marcos V., un joven empleado del supermercado Caprabo de la calle Ganduxer de Barcelona, como supuesto cómplice del atracador Juan Diego Redondo, alias Dieguito el Malo. El miércoles, durante el atraco a mano armada, Redondo, un conocido delincuente de 46 años, tomó siete rehenes, todos empleados del establecimiento, a los que retuvo durante más de una hora y media. Uno de ellos, el único hombre, era su cómplice.
Según fuentes de la investigación, los Mossos d'Esquadra sospecharon del empleado cuando le tomaron declaración. El jueves por la tarde le volvieron a citar y, sometido a un interrogatorio exhaustivo, se derrumbó y explicó su conexión con el atracador. En su confesión, Marcos V., que el miércoles actuó incluso como portavoz de los rehenes ante los periodistas y las cámaras de televisión al salir liberado, reconoció que él había sido quien proporcionó toda la información a Dieguito sobre el dinero que se guardaba en la caja fuerte del supermercado -unos 30.000 euros- y el mejor momento para llevar a cabo el asalto.
Lo que no pudieron prever la pareja de cómplices fue que el encargado del establecimiento, el único que tiene llave de la caja, saliera corriendo cuando se apercibió de la presencia de un atracador en el supermercado, que había penetrado en su interior por la puerta del almacén.
De acuerdo con las fuentes de la investigación, Marcos V. se paseó por el establecimiento bajo la amenaza de la pistola de Dieguito en la cabeza "para disimular" su complicidad. La policía autonómica está investigando ahora si el cómplice tiene antecedentes y si había pactado con el atracador repartirse el dinero. La detención del empleado causó estupor entre el resto de trabajadores y de los clientes que le conocían.
