Un estudio analiza los efectos de las forestaciones en el suelo y la vegetación

El objetivo de la tesis de Ana Belén Lucas Pimienta ha sido estudiar la implantación del Programa de Forestación de Tierras Agrarias en Extremadura, promovido por el Decreto 2080/92, y sus consecuencias en el suelo y la vegetación. Este programa se inició con la reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC) en 1992, que establecía tres medidas de acompañamiento: entre ellas la destinada a implantar un régimen de ayudas a las medidas forestales en explotaciones agrarias.

Hasta la entrada en vigor de estas ayudas no existían líneas de investigación que trataran los efectos de la implantación de especies forestales en tierras dedicadas anteriormente a la agricultura o al pastoreo extensivo. De ahí la necesidad de abordar en este trabajo el resultado de las actuaciones forestales sobre el suelo, el ciclo hidrológico, la fauna, la vegetación y el paisaje.

Para ello la investigadora ha localizado en primer lugar el número de hectáreas forestadas a través de un Sistema de Información Geográfica (SIG), que le ha permitido gestionar la información edáfica, topográfica, administrativa y técnica derivada. En total de las 80.000 hectáreas previstas por el Ministerio de Agricultura en 2000 se ha intervenido en 63.000.

La tesis concluye que el programa de forestación en tierras agrarias en Extremadura presenta gran homogeneidad por la escasa variedad de especies empleadas y las características ambientales de las áreas forestadas muy similares (suelos pobres, de vocación agropecuaria, altitudes medios y pendientes bajas).

Efectos en el suelo y la vegetación

Respecto a los suelos, la autora señala que se caracterizan por su bajo contenido en materia orgánica y escasos recursos nutricionales. Los efectos más patentes de la forestación corresponden a variables relacionadas con el uso del terreno. Así, las áreas forestadas tienen un contenido menor de materia orgánica, nitrógeno y fósforo. Además la antigüedad de la forestación revela una mayor disminución en la materia orgánica respecto a las superficies de referencia, en función de la prolongación de las labores de mantenimiento de la forestación.

En cuanto a la riqueza y diversidad botánica de los espacios de referencia, Lucas Pimienta señala que es más baja de lo esperable. "Resulta escasa la presencia de especies arbustivas, arbóreas y geofitos en estas áreas, lo que evidencia una sobreexplotación del terreno", explica. Además existe un fuerte debilitamiento del banco de semillas del suelo en todas las áreas estudiadas. Los mayores contrastes, tanto en la variables de abundancia como en los hábitos e índices de vegetación, se dan en las forestaciones más antiguas, "lo que manifiesta una evolución hacia la estabilidad en la vegetación de las áreas forestadas, a medida que aumenta el tiempo de asentamiento", indica.

Con este estudio, dirigido por los doctores Francisco María Vázquez Pardo y Susanne Schnabel, la autora ofrece una evaluación completa de las afecciones al medio en todos sus elementos, tanto los relativos a las actividades socioeconómicas como al medio natural.