Un poco de ciencia, por favor
El pasado día 3 de octubre se produjo un eclipse anular de Sol en España. Este es uno de los fenómenos más espectaculares que la naturaleza nos puede regalar y además muy escaso. Tanto quienes nos dedicamos profesionalmente a la astronomía como los que lo hacen por afición salimos de nuestras casas para disfrutar y compartir este fenómeno con la población.
Lamentablemente, la cultura científica y la previsión son bienes escasos aún, ya que sin ir más lejos en Cataluña la recomendación del Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña fue dejar a los niños encerrados para que no sufrieran daños, como si en época de brujas e inquisición nos encontráramos. En su lugar, lo que hubiera debido planificarse con los educadores es cómo seguir el acontecimiento, ya que un eclipse no se ve todos los días y merece la pena observarlo. De hecho, así se hizo en otras zonas.
Con estas actitudes de volver la espalda a la ciencia nunca evolucionaremos hacia una buena cultura científica tan necesaria en una sociedad moderna.