Un estudio niega validez a las pruebas para saber la edad de los inmigrantes

Las pruebas oseométricas que se practican a los menores que entran ilegalmente en el país no son completamente fiables para determinar su edad. Una tesis doctoral del laboratorio de Antropología Física de la Universidad de Granada ha demostrado que los tres métodos más usados para determinar la edad mediante el grado de desarrollo de los huesos no son totalmente fiables para la población española. Su autor afirma que su aplicación a magrebíes y subsaharianos es aún más imprecisa por razones étnicas, nutricionales y socioeconómicas.

La prueba médica para establecer la edad de un menor o un adolescente, consiste, básicamente, en hacer una radiografía de la muñeca izquierda. Con el crecimiento, el grado de densidad del tarso y otros huesos del cuerpo aumenta, así que el método consiste básicamente en comparar la imagen de rayos x del sujeto con las fotografías de un patrón de huesos de otros menores cuya edad sí se conoce.

En la especialidad de radiología existen tres patrones para hacer esta comparación, cada uno de ellos realizado con huesos de niños de diferentes países. Ninguno da una fiabilidad absoluta para la población española, según Juan Miguel Tristán, radiólogo y autor de la tesis doctoral. El método Taner, basado en menores anglosajones es el menos fiable de todos. Le sigue el Sempé y Pavya, en el que la comparación se hace con niños británicos.

El más fiable de todos es el que se suele utilizar en los hospitales españoles, el Greulich y Pile, en el que se compara la radiografía del menor con un atlas de imágenes de menores estadounidenses. "Pero el grado de exactitud que da con los menores españoles no tiene por qué extrapolarse a los inmigrantes", explica Tristán.

"Cuando llegan a los hospitales, las pruebas se hacen muy rápidamente, y la valoración de radiólogos y endocrinos necesita bastante tiempo", prosigue el radiólogo. "Muchas veces, ni siquiera se tiene el atlas, y se hace con esquemas que pueden estar incompletos".

La tesis expone la necesidad de crear nuevos patrones para estos niños que, generalmente, reciben una alimentación menos rica, lo que incide en su desarrollo corporal. El hecho de que los niños sean subsaharianos o magrebíes, también tiene que ver en la solidificación de los huesos, al igual que el tiempo de lactancia materna, el consumo de pan o el nivel socioeconómico en que se crían (cuanto más, mayor es la edad ósea). Pero las pruebas, con el error que implican, son determinantes para llevar al sujero a un centro de acogida o aplicarle el régimen de los mayores: devolución inmediata u orden de expulsión.