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Gallardón abandona el proyecto de la Dehesa Olímpica junto a La Peineta

"No era una iniciativa del PP, sino de toda la ciudad", se quejan PSOE e IU

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, tampoco construirá la Dehesa Olímpica que se iba a hacer alrededor del estadio de La Peineta y que formaba parte del gran proyecto ambiental que la candidatura impulsó y que se está desinflando. Manuel Cobo, el vicealcalde, ha confirmado que este gran parque no se hará. "No tenemos dinero y lo que se haga será por fases, poco a poco". El vicealcalde también informó de que se disolverá la empresa Infraestructuras Olímpicas, que la oposición y los sindicatos querían que se mantuviera como nexo de unión del proyecto.

En el gran bosque se iban a plantar 12.000 árboles y a levantar 18 jardines
"No se puede dinamitar unilateralmente lo que se ha logrado por consenso", dice la oposición

Ruiz-Gallardón se comprometió tras la elección de Londres como ciudad organizadora de los Juegos de 2012 que todas las infraestructuras comprometidas en el proyecto de Madrid se harían. "Hoy el COI ha certificado que Madrid es una ciudad en condiciones de celebrar unos Juegos. Este camino que hemos iniciado lo vamos a culminar, y Madrid será una ciudad que albergue unos Juegos Olímpicos", proclamó Gallardón el 6 de julio en Singapur. "El 80% de las instalaciones se harán", añadió.

Sin embargo, conforme pasan las semanas el proyecto olímpico se está desmantelando poco a poco. El vicealcalde ha confirmado a EL PAÍS que la Dehesa Olímpica, el gran parque que iba a rodear a las principales instalaciones no se hará. "Sólo se urbanizará el trozo necesario para comunicar el Centro Acuático con el estadio de La Peineta", admitió. "El proyecto seguirá adelante, pero en fases, poco a poco, porque no tenemos dinero", añadió.

120 hectáreas

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El espacio al que ahora renuncia Ruiz-Gallardón se había convertido en una de las señas de identidad del proyecto medioambiental olímpico. Se trataba de una nueva gran zona verde alrededor del anillo olímpico de 120 hectáreas -el parque del Retiro tiene 118 hectáreas- que iba a ser un ejemplo de jardín sostenible, en el que habría especies arbóreas mediterráneas típicas de la vegetación española. Se iban a plantar 12.000 árboles y 18 jardines.

Este gran bosque iba a albergar tres de las más importantes instalaciones olímpicas: el estadio de La Peineta, el Centro Acuático y el Pabellón Olímpico. Su construcción iba a comenzar el mes que viene. Este espacio tendría una superficie equivalente a la del parque del Retiro.

Antonio Cruz y Antonio Ortiz, en colaboración con Jesús Ularqui y un equipo de paisajistas, eran los responsables de este proyecto, que se ideó siguiendo los más estrictos criterios medioambientales marcados desde la oficina de Madrid 2012.

Los terrenos sobre los que se iba a levantar la dehesa eran los que antes ocupaba una mina de sepiolita que, con la creación de este espacio verde, se recuperaban para el disfrute ciudadano. Esta parte del proyecto medioambiental fue especialmente valorada por el Comité Olímpico Internacional.

Manuel Cobo también ha confirmado que la empresa Infraestructuras Olímpicas se va a disolver en las próximas semanas. Esta empresa era la que se encargaba de todas las instalaciones olímpicas y dependía directamente de Urbanismo. "Va a desaparecer, porque está arruinada", explicó.

Los grupos de la oposición municipal (PSOE e IU) y los sindicatos han trasladado al Ayuntamiento la propuesta de que la empresa Infraestructuras Olímpicas se convirtiera en el garante del proyecto olímpico, ya que en ella podían estar representadas todas las instituciones que impulsaron la candidatura olímpica. Para ello Trinidad Jiménez, portavoz del PSOE, e Inés Sabanés, de IU, van a presentar en el próximo pleno del Ayuntamiento una propuesta con la intención de que esta empresa siga siendo la que vele por el proyecto.

La oposición, de esta manera, intenta que el proyecto no se pierda. En una reunión mantenida con el alcalde y el vicealcalde, las representantes de la oposición supieron hace una semana que el estadio de La Peineta se convertirá en un campo de fútbol y el Centro Acuático se terminará, pero no se levantarán las tribunas. La Caja Mágica del Tenis se construirá, pero sin fecha. Tampoco se hará el canal de aguas bravas del parque de La Gavia, que fue presentado por Ruiz-Gallardón como ejemplo de reequilibrio para la ciudad.

Al conocer esta nueva fase de desmantelamiento del proyecto olímpico, las portavoces de la oposición reaccionaron. "No se puede dinamitar unilateralmente lo que se ha logrado por consenso, poniendo en riesgo los aspectos más beneficiosos y mercantilizando la futura gestión de todo", señalaron Jiménez y Sabanés. Ambas han indicado que registrarán esta propuesta para que sea elevada al pleno a la vez y que reclamarán con carácter urgente la creación de un equipo de trabajo para que se adopten todas las decisiones que tengan que ver con el plan olímpico. "No es sólo un proyecto del PP, sino de toda la ciudad".

"Es también inaceptable", indica la propuesta de ambos grupos municipales, "que se difumine la gestión en áreas diversas del Ayuntamiento y sin coordinación.

Por eso, proponemos una empresa pública abierta a la presencia de sindicatos, empresarios y grupos políticos, que tendría como objetivo la planificación y gestión de las infraestructuras, así como el seguimiento y el análisis de las posibilidades olímpicas futuras, de los compromisos sociales y ambientales derivados del proyecto".

Javier López, secretario general de CC OO Madrid, también respalda la propuesta. "Madrid 2012 logró generar en la ciudad nuevas políticas de transportes, medio ambiente y turismo: no pueden perderse", señala.

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