Pep Puig reflexiona en su primera novela, 'L'home que torna', sobre la insatisfacción del hombre moderno
La primera novela de Pep Puig es la historia de un retorno. La historia de un hombre que al final de sus días decide volver al pueblo donde veraneaba siendo un adolescente para reencontrarse con los paisajes y los amigos que abandonó 40 años atrás. Vicent, el protagonista de L'home que torna (Empúries), está convencido de que su vuelta no está motivada por una mujer; sin embargo, se sorprende de que todos sus antiguos vecinos le pregunten al verle si ya ha visitado a Isabel. Con esta novela, Puig ha querido construir una metáfora sobre el hombre moderno, que, en su opinión, "nunca está satisfecho y continuamente se lamenta por haber perdido lo que un día tuvo".
Como explica el escritor, L'home que torna es una versión actual de la Odisea de Homero. En su obra, Vicent, cansado después de haber viajado toda la vida, vuelve a su Ítaca particular. Cada rincón resulta evocador para el protagonista, que recuerda con añoranza la sensual relación que mantuvo con Isabel y descubre que con su marcha perdió la oportunidad de llevar una vida familiar en el pueblo. "El hombre de hoy es muy vulnerable al deseo, corre a por lo que no tiene y cuando lo consigue busca otro objetivo. Por este motivo sé que si el personaje se hubiera quedado en el pueblo, se habría arrepentido. Hagamos lo que hagamos, nunca estamos satisfechos".
El protagonista es también el narrador del relato, de tal forma que el lector va descubriendo junto a Vicent los verdaderos motivos de su retorno. Así, lo que en un primer momento era una elegía nostálgica se convierte poco a poco en la historia de una revelación, en un viaje iniciático al final de la vida. El pueblo es un lugar ficticio inventado por el autor a partir de distintos lugares que le son cercanos. El protagonista tiene una forma de expresarse similar a la de Vicent Andrés Estellés en su poesía, especialmente en su poesía erótica. "Es un poeta que me gusta mucho, muy mediterráneo, que sabe encontrar la misma sensualidad en los pechos de la amada que en el pimiento tostado que está apunto de engullir", explica el autor, que buscó este referente por la importancia que elementos como el erotismo y el deseo tienen en la novela.
