Aguirre admite que la ampliación de la M-501 causará una explosión urbanística
La Comunidad ha enviado a los municipios afectados un informe con sus planes
El Gobierno de Esperanza Aguirre reconoce que su proyecto para desdoblar un tramo de 15 kilómetros de la M-501 (carretera de los pantanos), ampliando carriles y duplicando la anchura de la vía, favorecerá los desarrollos urbanísticos en una zona de alto valor natural. Así se recoge en un informe realizado por la Consejería de Transportes e Infraestructuras y entregado la semana pasada a los tres alcaldes de los municipios implicados: Quijorna (PP), Navas del Rey (independientes) y Chapinería (PP).
"El medio ecológico no es el más afectado por la carretera, sino por los posibles desarrollos urbanísticos", dice el estudio. Por ello, la Comunidad asegura que pondrá medios para que se alcance un pacto entre todos los Ayuntamientos de la zona con el fin de que se comprometan a "impedir un crecimiento no marcado por sus planes y sin control". Pero el texto de la consejería no concreta de qué forma y manera se pueden impedir esos desarrollos urbanísticos desmedidos.
Aguirre siempre ha dejado claro, desde que se hizo cargo de la presidencia de la Comunidad en noviembre de 2003, su intención de ampliar el tramo de autovía de la M-501 para hacerla más segura. Cuando se le pregunta por este proyecto, ella suele responder: "¿Qué son más importantes, las personas o los pajaritos?". La carretera de los pantanos discurre junto a una Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA), un entorno de gran valor natural. En 2004 murieron en la M-501 nueve personas (hubo 28 heridos graves y 101 leves) y en 2003 se registraron cinco fallecidos en accidentes de tráfico (más 41 heridos graves y 119 leves). Los ecologistas dicen que esos datos no sustentan la tesis oficial de que es una carretera peligrosa que hay que convertir en autovía.
Los partidos de la oposición (PSOE e IU) se oponen también a ampliar esta carretera, no sólo por el daño ambiental que producirá directamente la obra, sino porque la apertura de este paraje a la entrada masiva de coches conllevará la aceleración de planes urbanísticos.
Ese peligro de que aumente la edificación en la zona es admitido por el informe de la Consejería de Transportes e Infraestructuras, cuya titular, María Dolores de Cospedal, visitó la zona el pasado miércoles acompañada por el viceconsejero de Medio Ambiente, José Trigeros.
"Está claro que tratan de sondear cómo está el tema", señaló ayer el portavoz socialista en la Asamblea, Rafael Simancas. "Nosotros venimos reclamando desde hace tiempo una reunión con el Gobierno regional para hablar de este asunto por su extraordinaria importancia. Y hasta la fecha no nos han comunicado los planes que tienen", añadió.La transformación en autovía de un nuevo tramo de la M-501 -entre Quijorna y Navas del Rey (ver gráfico)- que plantea el Gobierno de Esperanza Aguirre pasa por aumentar el número de carriles hasta alcanzar una anchura de 20 metros, más cunetas y taludes. "Con ello se pretende resolver toda esta problemática clara de seguridad viaria, manteniendo en mayor medida su actual trazado, con una velocidad de 100 kilómetros hora", dice el informe de la Comunidad.
"El nuevo tramo se iniciaría en el enlace de Quijorna, anulando la transición altamente peligrosa, con una sección proyectada con doble calzada de dos carriles, arcenes y mediana estricta de barrera rígida, conformando una plataforma total de 20 metros, complementándose con cunetas y taludes con plantaciones", añade.
Se prevé también un enlace a distinto nivel con la carretera M-524 a Villanueva de Perales, un paso a distinto nivel inferior para preservar la Cañada Real Leonesa, enlace a distinto nivel con la carretera M-530 a Villamantilla, variante de trazado en la finca Malpartida para resolver dos curvas cerradas consecutivas y una pasarela peatonal para dar continuidad al camino de Robledo de Chavela.
Ruido
En la zona de Chapinería, la ampliación de la carretera se realizaría, según los planes de la Consejería de Transportes e Infraestructuras, en la margen norte contraria a la ubicación del casco urbano. Pero la Comunidad contempla en su estudio el aumento de impacto sonoro y para ello prevé "una capa de rodadura en calzada tipo abierta que disminuye la emisión de ruido".
El líder de los socialistas madrileños, Rafael Simancas, visitó la pasada semana los municipios de Cenicientos, Cadalso de los Vidrios y San Martín de Valdeiglesias. Allí habló de la M-501. Ayer, a preguntas de EL PAÍS, dijo: "Estamos especialmente preocupados por lo que el Gobierno quiere hacer. Una cosa es estudiar cómo mejorar algunos puntos negros de la carretera y otra ir sondeando la situación para poco a poco convertir la M-501 en autovía". "Nos preocupa", añadió Simancas, "no sólo el deterioro medioambiental directo que provocará la ampliación de la carretera sino también la apertura sin control a posibles desarrollos urbanísticos".
El PSOE exige que cualquier decisión que se tome sobre la M-501 se haga desde el consenso parlamentario. "Estamos ante una de las zonas verdes más importantes de la región y ésta es, por tanto, una decisión no sólo de los municipios afectados sino de todos", explicó el socialista, que va a llevar el asunto a la Asamblea de Madrid.
Desde IU, Fausto Fernández es quien sigue muy de cerca los planes de Aguirre para esta carretera. "De su ampliación dependen muchos planes urbanísticos, incluso de Castilla y León", advierte. "Nosotros vamos a oponernos y presentaremos una alternativa. Además, seguiremos luchando para que los municipios de esa zona que no pueden crecer para preservar la naturaleza reciban el 0,5% de los presupuestos como compensación".
Lo que pretende hacer Aguirre lo intentó Alberto Ruiz-Gallardón hace cinco años, cuando era presidente de la Comunidad. Pero desistió tras recibir varios informes claramente opuestos a hacer la obra. Entre ellos, un estudio del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sobre la influencia que tendría en la fauna silvestre el desdoblamiento del tramo comprendido entre los puntos kilométricos 21,800 y 39,500 de la carretera.
El informe del CSIC era tajante: la duplicación de la carretera influiría negativamente sobre la fauna más importante de bosque mediterráneo de la Comunidad de Madrid. Dentro de las especies amenazadas el informe incluía el lince ibérico, el águila imperial y el topillo de Cabrera.
Además de este estudio, la propia Consejería de Medio Ambiente -dirigida entonces por el hoy concejal Pedro Calvo- realizó en 1998 una declaración de impacto medioambiental desfavorable al proyecto.
El lince ibérico existe
Uno de los argumentos utilizados por los grupos ecologistas durante años para oponerse al ensanchamiento de la carretera de los pantanos (M-501) es que en la zona hay linces ibéricos cuyo hábitat cambiaría radicalmente si se construye un nuevo tramo de autovía.
La presencia de este animal nunca pudo probarse y siempre fue negada por la Comunidad de Madrid. Sin embargo, el informe elaborado por la Consejería de Transportes e Infraestructuras confirma ahora la existencia del lince. Y precisa: "Avistado en las inmediaciones de Navas del Rey, se ha dispuesto el vallado lateral de la carretera y la ejecución de un paso bajo la carretera con dimensiones suficientes para su cruce sin efecto túnel".
El plan de la Comunidad para la M-501, además de explicar el nuevo trazado de la carretera, recoge amplias consideraciones medioambientales que en sí mismas admiten el daño ecológico que se producirá en la zona. Así, el proyecto admite que la obra afectará directamente a seis hectáreas de monte, aunque en realidad el terreno que sufrirá variaciones se eleva a 26 hectáreas.
Entre las medidas compensatorias que la consejería quiere introducir para mitigar los efectos del proyecto está la reforestación de 100 hectáreas. Según el informe, "no se afecta sensiblemente las extensiones de campeo del águila imperial hispánica, si bien se observa una posible afección sobre el hábitat de conejos", para lo cual se habilitarán nuevos espacios en fincas colindantes con sembrados de pastos y repoblación de especies.
El entorno del topillo de Cabrera, detectado en el margen norte de la carretera, también cerca de Navas del Rey, será protegido con vallas.
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