El Gobierno afirma que los subsaharianos que van a Canarias se reúnen en El Aaiún

Los inmigrantes subsaharianos que llegan en pateras a Canarias utilizan nueve rutas principales que confluyen en El Aaiún, la capital administrativa del Sáhara Occidental. En las playas de la antigua colonia española, ocupada por Marruecos desde 1975, embarcan rumbo al archipiélago. Así lo explica el Gobierno en una respuesta parlamentaria escrita remitida al diputado de Coalición Canaria Paulino Rivero. Entre el 1 de enero de 1999 y el pasado 31 de mayo arribaron a las costas canarias 36.561 inmigrantes, el 90% de los cuales era de origen subsahariano.

Los itinerarios revelados por el Gobierno atraviesan 13 países africanos: Nigeria, Benín, Togo, Costa de Marfil, Burkina Faso, Senegal, Níger, Malí, Mauritania, Argelia, Libia, Túnez y Marruecos. En su respuesta parlamentaria, el Ejecutivo explica: "Unas [rutas] son más directas desde distintos países subsaharianos, mientras que otras son mucho más largas, atravesando países del Magreb africano para cruzar, después, la totalidad del territorio de Marruecos hasta llegar, finalmente, a tierras saharauis".

El Gobierno divide en cuatro grupos a los subsaharianos que intentan alcanzar Canarias desde el Sáhara Occidental:

- Los ciudadanos de Malí.

- Los de Nigeria y Costa de Marfil, en el golfo de Guinea.

- Los procedentes del extremo occidental de África: Senegal, Liberia, Guinea Conakry, Guinea Bissau y Sierra Leona.

- Los de África Central, entre quienes destacan los de la República Democrática del Congo, Camerún, Guinea Ecuatorial y Ruanda.

Las principales rutas que utilizan son nueve, y, según el Gobierno, "todas ellas terminan en El Aaiún (Sáhara)". El camino hasta alcanzar la antigua colonia española tiene puntos de tránsito distintos, según el lugar de origen y la vía elegida:

Ruta 1. Desde Senegal, vía Mauritania. Atraviesa las ciudades mauritanas de Rosso, Nuakchot y Zuerat, y cruza el muro defensivo levantando por Marruecos en el Sáhara Occidental a la altura de Um Dreiga.

Ruta 2. Desde Malí, vía Mauritania. Parte de Bamako en tren, hasta la localidad de Kaedi. A partir de ahí, sigue el mismo itinerario que la ruta 1.

Ruta 3. Desde Malí, vía Argelia. Arranca de la ciudad de Gao, y asciende por el desierto argelino a través de las ciudades de In Salah, El Golea, Ghardaia y Maghnia. Cruza la frontera con Marruecos a la altura de Uxda, se dirige a Rabat y luego baja hasta El Aaiún.

Ruta 4. Desde Malí, vía Marruecos. Sube en avión a Casablanca, desde donde desciende, por carretera, hasta El Aaiún.

Ruta 5. Desde Nigeria, vía Malí y Mauritania. Cruza Benín, Togo, Costa de Marfil, Burkina Faso, Malí y Mauritania. Penetra en el Sáhara y cruza el muro marroquí a la altura de la localidad saharaui de Guelta Zemur.

Ruta 6. Desde Nigeria, vía Níger. En Níger, hace escala en la ciudad de Teligei, junto a la frontera con Chad, sube por el desierto de Libia, atraviesa Túnez, cruza Argelia y entra en Marruecos a la altura de Uxda, se dirige a Rabat y baja al Sáhara.

Ruta 7. Desde Nigeria, vía Argelia. Pasa a Níger, donde atraviesa la ciudad de Teligei, y asciende por Argelia tocando las ciudades de Tamanraset, El Golea, Ghardaia y Maghnia. Cruza la frontera con Marruecos a la altura de Uxda, se dirige a Rabat y desciende, paralela a la costa, hasta El Aaiún.

Rutas 8 y 9. Desde Nigeria, dos caminos distintos vía Marruecos. Uno cruza Níger, Argelia y Marruecos. El otro se dirige en línea recta a Bamako (Malí), llega a Nuakchott (Mauritania) y entra en Marruecos a través de Argelia, sube hacia Tánger y desciende hasta El Aaiún.

Todas estas rutas figuran enunciadas en la respuesta parlamentaria del Gobierno, y han sido completadas con información policial. Fuentes del Cuerpo Nacional de Policía han matizado que los itinerarios descritos pueden presentar alteraciones en función de la estación del año o de los cambios de estrategia de las redes de inmigración clandestina.

Una de las cuestiones que plantea la información revelada por el Gobierno es cómo los traficantes de personas consiguen burlar los fuertes controles militares y atravesar los campos minados del muro defensivo levantado por Marruecos hace 15 años en el Sáhara.

Los pasos del muro que atraviesan los inmigrantes son controlados por destacamentos de 18 soldados de las Fuerzas Armadas Reales. Los traficantes han admitido en varias ocasiones que los sobornan con 1.000 dirhams (unos 100 euros) para cada militar.

Personas que trabajan con los traficantes del Sáhara relataron el año pasado a este periódico que en el territorio operan una veintena de redes, que se disputan el negocio. Cada una de ellas actúa bajo la protección de un sector de las fuerzas del orden, que cobra un porcentaje de los beneficios. Esto provoca que ciertos grupos de los cuerpos de seguridad se esfuercen en cazar a los traficantes que son apoyados por otros.