De la Vega defiende el mismo trato para todos

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, manifestó ayer que "no es razonable" que el Estatuto de Cataluña incluya "una regulación completa y detallada" del sistema de financiación autonómica y agregó que debe limitarse a recoger únicamente principios generales. Fernández de la Vega hizo estos comentarios en una entrevista en Radio Nacional, en la que el asunto más tratado fue la redacción del futuro Estatuto de Cataluña.

La vicepresidenta primera reafirmó, en línea con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que el modelo de financiación autonómica deberá ser "para todas las comunidades autónomas" y, por este motivo, deberá ser debatido por todas ellas en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, y aprobado posteriormente por la Conferencia de Presidentes autonómicos.

También insistió en que la reforma de los Estatutos de Autonomía, incluido el de Cataluña, no conllevará una reforma constitucional. "Tras las reformas estatutarias, el modelo de Estado no se va a alterar porque está en la Constitución y ha funcionado bien. Lo que necesita son ajustes, después de funcionar durante 25 años", precisó Fernández de la Vega. Insistió en que el proceso de reformas de los Estatutos de Autonomía, prometido por Zapatero en su investidura, hace más de un año, se va a materializar "dentro del respeto a la Constitución y con el máximo consenso posible", con el objetivo de "beneficiar a los ciudadanos, manteniendo la solidaridad interterritorial".

Fernández de la Vega admitió que siempre que se abre una negociación entre las comunidades autónomas y el Gobierno sobre la financiación autonómica se producen "tensiones". Lo que aprovechó para incidir en la importancia de los organismos de cooperación entre el Estado y las comunidades autónomas, como la recién nacida Conferencia de Presidentes y la pretensión gubernamental de proceder a una reforma del Senado como Cámara territorial en el tramo final de la legislatura.

La vicepresidenta primera cree que en este tramo crucial del debate entre los partidos catalanes sobre la reforma de su Estatuto hay que respetar su autonomía para actuar.